Un hombre que usó su supuesta “fama” como antiguo jugador de baloncesto para estafar a varias personas ha aceptado un año y nueve meses de cárcel. La Audiencia Provincial de Madrid ha sellado en una sentencia de conformidad la sanción penal por estafa impuesta a Arnau G.M por usar su cercanía con el mundo del deporte para, según ha reconocido él mismo, obtener más de 32.000 euros de varias personas a las que embaucó haciéndoles creer que podía conseguir entradas para partidos de fútbol de máximo nivel tanto del FC Barcelona como del Real Madrid. El acusado ha aceptado su condena y se ha comprometido a ir devolviendo el dinero a lo largo de las próximas semanas.
La resolución, a la que ha tenido acceso elDiario.es, afirma que el acusado era “jugador de baloncesto profesional” y que en 2015 contactó con varias personas para ofrecerles un negocio relacionado con entradas de partidos de fútbol. Según reconoció él mismo, lo hizo “aprovechando su fama y contactos con el mundo del deporte”. Prometió que él conseguiría entradas para partidos de máximo nivel del FC Barcelona y Real Madrid, aunque la UEFA especifica que la única venta oficial y válida es a través de la propia UEFA o de los equipos. Este periódico no ha podido encontrar ninguna referencia a la supuesta trayectoria deportiva de élite del condenado.
El condenado contactó con un hombre relacionado con el mundo de la venta de entradas para eventos, entre ellos los deportivos, y consiguió que dos personas entraran en el negocio. En un primer momento, hizo creer a una de sus víctimas que tenía entradas para el partido de fútbol que enfrentó a FC Barcelona y Real Madrid en abril de ese año en el Camp Nou con victoria para los visitantes. El afectado pagó 4.800 por unas entradas que resultaron ser falsas, presentando “una entrada en formato PDF similar a la oficial”.
Hizo lo mismo poco después pero con 20 entradas para el partido de octavos de la Champions League en el que el FC Barcelona ganó contra el Arsenal en Anfield en abril del año siguiente. Se produjo un pago de 1.500 euros seguido por otro de 26.000 euros, este último en efectivo. A cambio, los afectados recibieron unas entradas que “resultaron ser meras fotocopias con localizadores que no se correspondían al evento para el que habían sido adquiridas”.
La UEFA, única entidad autorizada para la venta
El plan, según ha reconocido el propio acusado, era vender entradas que en realidad no tenía y se quedó el dinero, un total de 32.300 euros, “sin realizar ninguna actuación tendente a la obtención de entradas auténticas”, según declara probado la Audiencia Provincial de Madrid. La titular de la cuenta corriente a la que se hicieron las transferencias “no ha sido localizada”, lamentan los jueces en su resolución.
El caso llegó a juicio con un acuerdo entre la Fiscalía y el acusado. Según figura en la sentencia, aceptó un año, nueve meses y un día de cárcel por un delito de estafa y con la posibilidad de eludir su ingreso en prisión si paga el dinero que debe en los plazos marcados por la Justicia hasta mediados de mayo. Los jueces establecen que la ejecución de su condena de prisión queda suspendida durante dos años siempre y cuando pague todo el dinero.
La UEFA, organizadora de la Champions League, especifica en su página web que esta entidad es la única autorizada para vender entradas para sus partidos, sin que lo estén el resto de plataformas de venta de entradas. “Cualquier entrada comprada de esas páginas no serán válidas y no garantizarán la entrada al campo, la UEFA invita a los fans a no comprar entradas de esas plataformas y páginas web”, dice la UEFA. Otra vía es a través de los equipos que participan en la competición y sus socios.