La enésima vuelta de tuerca del Partido Popular respecto al bloqueo para la renovación del Consejo General de Poder Judicial alumbra una nueva excusa: que Alberto Núñez Feijóo desconocía el acuerdo alcanzado entre su partido y el Gobierno en octubre de 2021 porque la anterior dirección de Pablo Casado no le dio cuenta de ello. “Cuando me reuní con el señor Casado no me habló de ningún acuerdo ni me dio ningún documento”, alegó públicamente el líder del PP este jueves, desentendiéndose de ese pacto.
Esas declaraciones han molestado especialmente en el entorno de su antecesor. La anterior dirección de Casado interpreta que la nueva excusa esgrimida por Feijóo implica una acusación velada de oscurantismo y falta de transparencia en el proceso de transición, algo que niegan rotundamente. De hecho, según ha podido contrastar elDiario.es, el ex secretario general popular, Teodoro García Egea, mantuvo varias reuniones de coordinación con el hombre de confianza de Feijóo, Esteban González Pons, y una de ellas trató específicamente sobre asuntos judiciales. Preguntado por este periódico, González Pons no desmintió ni esa reunión ni que fuera informado del acuerdo personalmente por García Egea, aunque prefirió no ofrecer ninguna valoración al respecto.
Según fuentes de la anterior dirección de Génova, García Egea le dio detalles del estado de las negociaciones con el Gobierno en muchos ámbitos y, en concreto, del acuerdo alcanzado para renovar la cúpula de los jueces. Y recuerdan, además, que la actual portavoz parlamentaria de los populares, Cuca Gamarra, también formaba parte de esa dirección y tenía toda la información al respecto, algo que niegan desde el equipo de Gamarra.
Este jueves, el exvicesecretario del PP Pablo Montesinos defendió que “se llevó a cabo un traspaso de poderes de las distintas ramas y una de ellas era, desde luego, los asuntos judiciales”. “A mí me consta que hubo comunicación entre los anteriores responsables de la materia y los nuevos. Y la portavoz parlamentaria no ha cambiado. Esa interlocución sí se produjo en todas las materias, otra cosa es que se quisiera empezar de cero la negociación”, dijo Montesinos en laSexta.
El Gobierno, mientras, vuelve a afear la actitud de Alberto Núñez Feijóo manteniendo el bloqueo instaurado por Pablo Casado a órganos constitucionales como el CGPJ y acusa al líder de la oposición directamente de mentir y de “no ser de fiar”. Fuentes del Ejecutivo aseguran, de hecho, que tanto Cuca Gamarra como Esteban González Pons no solo estaban al tanto del acuerdo alcanzado en octubre de 2021, sino que contaban con el documento firmado en su poder porque acudían con una copia del mismo a las reuniones de negociación con el ministro Félix Bolaños una vez consumado el relevo en el liderazgo del PP.
“No se trató en el comité de dirección”
Ahora desde el PP intentan ceñirse a la literalidad de las palabras de Feijóo para mostrarse ambiguos sobre si realmente conocían o no el acuerdo, alegando que lo único que asegura el líder de la oposición es que el pacto alcanzado con el Gobierno para la renovación del CGPJ, y que fue firmado por Teodoro García Egea y Félix Bolaños, no se trató nunca en el comité de dirección de los populares. “En ningún comité de dirección se habló de ningún documento ni de ninguna cuestión firmada entre el ministro y el ex secretario general del partido”, hizo hincapié el propio Feijóo este jueves. Fuentes de la actual presidencia de los populares destacan, además, que Pedro Sánchez no hizo mención alguna a ese documento durante la cita mantenida entre ambos en el palacio de la Moncloa.
Desde la anterior dirección admiten que las negociaciones con el Gobierno para asuntos como la renovación del CGPJ se desarrollaban de manera “muy discreta” para mantener la confidencialidad de las conversaciones entre García Egea y Bolaños, pero aclaran que el hecho de que no fuesen debatidas abiertamente en un comité de dirección no implica “en absoluto” que no se trasladaran a la nueva cúpula del partido ni que un cargo de tanta relevancia como la portavoz parlamentaria no estuviese al tanto de ello.
Este último capítulo de un bloqueo institucional que va para cuatro años llega bajo el liderazgo de la oposición de un Alberto Núñez Feijóo que asumió el cargo con aires de moderación y prometiendo contribuir a “sacar la política del enfrentamiento” desde “el sentido de Estado”. En una entrevista concedida al diario El Mundo en el mes de junio, su hombre de máxima confianza y flamante vicesecretario institucional, Esteban González Pons, llegó a exponer una enmienda a la totalidad de la postura mantenida por Pablo Casado respecto al bloqueo del CGPJ: “El CGPJ debe renovarse aplicándose la ley actual. Defender que el Consejo no se renueve y no se aplique la ley es impropio de un legislador. Si al legislador no le gusta la ley, la cambia. Pero mientras la ley es ley, la aplica”, aseguró, rotundo, González Pons.
Han pasado ya cinco meses desde la llegada al cargo de Feijóo y, de momento, las excusas del PP se suceden mientras la ley sigue sin cumplirse. En el Gobierno intensifican la presión para que el principal partido de la oposición acceda, por fin, al desbloqueo del órgano de gobierno de los jueces. Aunque, en realidad, en el seno del propio Ejecutivo se empieza a asumir que conforme pasan los meses las posibilidades disminuyen tanto como la esperanza de un “nuevo PP” más dialogante y más proclive al entendimiento. Y más aún a las puertas de un ciclo electoral para el que los conservadores parecen prometérselas muy felices.