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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Anticapitalistas se plantea no participar en la tercera Asamblea Ciudadana de Podemos

Anticapitalistas, una de las familias políticas que participó en el lanzamiento de Podemos, está a punto de decidir que no participará en la tercera Asamblea Ciudadana del partido liderado por Pablo Iglesias. El próximo 16 de febrero, en vísperas de concluir los plazos para la presentación de las candidaturas, el grupo de Teresa Rodríguez y Miguel Urbán tomarán una decisión definitiva, según ha adelantado Cuarto Poder.

La siguiente decisión que tomará Anticapitalistas, después de decidir sobre su participación en la Asamblea estatal, se producirá a finales de marzo, en un congreso en el que debatirá su presencia en Podemos. Y hay tres opciones sobre la mesa: la de seguir es la que menos apoyos tiene en estos momentos en los que se plantea no acudir siquiera a Vistelegre III. Las otras dos son: de salir de Podemos pero intentar permanecer en Unidas Podemos como un actor político más dentro de un frente electoral; o, directamente, salir de todos los espacios orgánicos y electorales.

Todo esto tendrá sus repercusiones en los cargos institucionales y orgánicos de Anticapitalistas de forma inmediata.

Anticapitalistas cuenta con la dirección de Andalucía, en manos de Teresa Rodríguez; y con el eurodiputado Miguel Urbán, miembro también de la Ejecutiva del partido, entre otros dirigentes.

Las dificultades entre la familia troskista de Podemos y la dirección estatal han existido desde el principio, cuando la propia Teresa Rodríguez presentó una lista alternativa a la de Pablo Iglesias en las primarias para las elecciones europeas de mayo de 2014. Desde entonces, Anticapitalistas ha disputado los órganos de Podemos, con candidaturas en las dos primeras Asambleas Ciudadanas estatales.

Pero las tensiones, que en los últimos años han ido subiendo y bajando –en otoño de 2016 Anticapitalistas y Ramón Espinar pactaron para ganar el proceso orgánico de Madrid a Rita Maestre y Tania Sánchez; mientras en febrero de 2017 Rodríguez y Urbán presentaron, como Íñigo Errejón, una lista alternativa a la de Iglesias en Vistalegre 2–, han crecido en los últimos meses.

Por un lado, las relaciones se han deteriorado por la aspiración política de Rodríguez por convertir el espacio andaluz, Adelante Andalucía, en un sujeto político propio –hasta el punto de registrarlo como partido político–, con su censo, su CIF y su autonomía orgánica, poniendo como ejemplo a Catalunya en Comú. Una aspiración no compartida ni por la dirección estatal de Podemos ni por sus principales socios andaluces, Izquierda Unida.

Por otro lado, la oposición de Anticapitalistas a la idea del Gobierno de coalición con el PSOE: desde el principio de las negociaciones hicieron pública su oposición, y parte de su estrategia política pasa por representar el espacio de quienes no comparten cogobernar con el PSOE. Por otro lado, la consulta a la militancia de Podemos supuso un revés para esas posiciones: registró en Andalucía un 96% de votos favorables a la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno.

Todo esto ha generado un clima preasambleario complicado, a lo que hay que sumar las tensiones por la posición sobre el procés, donde Anticapitalistas ha sido más próxima al independentismo; o el proceso electoral en Madrid, donde la familia política de Urbán y Rodríguez confluyó con IU en Madrid en Pie para el Ayuntamiento y, posteriormente, esa alianza de Madrid en Pie hizo lo propio con Podemos para la Comunidad.

Es decir, de facto, Anticapitalistas operó como un espacio político ajeno a Podemos en la Comunidad de Madrid. Y esa es la deriva con la que se llega a una Asamblea Ciudadana Estatal cuya convocatoria para el tercer fin de semana de marzo ha alterado el calendario andaluz, en contra de los deseos de Rodríguez.

El Consejo Ciudadano Estatal que convocó el Vistalegre III, que se celebrará en la Cubierta de Leganés, también decidió que el resto de procesos regionales, autonómicos y locales, se celebraran después. Es decir, Rodríguez ha tenido que posponer dos meses, a mayo, la Asamblea Ciudadana Andaluza que en noviembre pasado había anunciado para marzo también.

La incógnita está en saber si, en función de lo que decida Anticapitalistas el último fin de semana de marzo, tendrá consecuencias en que Teresa Rodríguez siga siendo o no miembro de Podemos para cuando se celebre la asamblea de mayo. Un proceso andaluz que también está llegando tenso, en tanto que la dirección de Rodríguez ha acusado a la estatal de “injerencias” por “organizar una candidatura alternativa a la líder andaluza”.