La Audiencia Nacional protege bajo secreto los extractos de las tarjetas en negro de Caja Madrid
La investigación sobre las tarjetas “black a efectos fiscales” con las que Caja Madrid pagó durante años un sobresueldo irregular a sus consejeros y principales ejecutivos ya se ha cobrado sus primeras dimisiones, a pesar de que algunos de los detalles más escabrosos del caso aún son secretos. El 2 de septiembre, la Fiscalía Anticorrupción solicitó tres cosas al departamento de auditoría de Bankia: los contratos de apertura de las tarjetas de crédito investigadas, el extracto de cargos de las tarjetas “con el máximo nivel de detalle posible” y la explicación sobre “el concepto de la cuenta 'tratamiento administrativo circular 50/99'”.
Tal y como ayer publicó eldiario.es, esa cuenta de extraño nombre era donde se cargaban todos los pagos de los principales directivos de la caja, los que tenían la tarjeta 'en negro' business oro. En la cuenta de “tratamiento administrativo circular 50/99” Caja Madrid cargó un total de 6,2 millones de euros de las tarjetas 'black' entre 1999 y 2012.
Según reveló el Frob en otro informe remitido a Anticorrupción, parte de los 15,5 millones de euros investigados se derivaban después a “cuentas correspondientes a errores del servidor informático”, que servían para cuadrar el balance ante problemas técnicos.
El director corporativo de la auditoría interna de Bankia, Iñaki Azaola, ya ha contestado a la petición de Anticorrupción. Envió las respuestas a estas tres preguntas pocos días después, el 15 de septiembre, en un CD-R. En él se guardan las explicaciones sobre el mecanismo que utilizó la cúpula de Caja Madrid para ocultar ante la auditoría los sobresueldos irregulares y también el extracto detallado de todas las tarjetas.
En el CD-R están todos y cada uno de los movimientos de los 86 consejeros que disfrutaron de estas tarjetas “black a efectos fiscales”. Sin embargo, el juez Andreu ha protegido esta documentación bajo secreto, mientras la analizan los peritos de la Audiencia Nacional. Por ahora, las partes personadas en el caso como acusación popular –principalmente UPyD y 15MpaRato– no han tenido acceso a esta documentación secreta.
Los detalles de cada tarjeta son una espada de Damocles sobre los consejeros que aún mantienen sus cargos políticos y que no han dimitido. También puede ser su salvación. En ese informe se sabrá con detalle quiénes sacaron dinero en efectivo, quiénes pagaron con ella en el supermercado, quiénes cargaron comilonas o gastos personales… Y también, quiénes entre los 86 beneficiarios de estas tarjetas realmente las usaron exclusivamente para gastos de representación de la caja, como muchos de ellos argumentan.
La Audiencia investiga los créditos a partidos y sindicatos
La Fiscalía Anticorrupción no sólo está analizando los sobresueldos que los consejeros y principales ejecutivos de la caja presuntamente se repartieron de forma ilegal durante años, a través de las tarjetas “black a efectos fiscales”. También están rastreando los créditos que la caja aprobó para sus consejeros y su círculo más cercano: sus empresas, sus partidos, sus sindicatos y sus familiares directos.
El pasado 24 de septiembre, los fiscales Alejandro Luzón y Luis Rodríguez Sol remitieron a la Audiencia Nacional un informe de los peritos donde se detallaba la normativa sobre las retribuciones de los consejeros, y también sobre “la concesión y cancelación de préstamos por Caja Madrid, Bancaja, Bankia y BFA a los miembros de los consejos, sus familiares próximos, sociedades en cuyo capital participen o administren o los partidos políticos o sindicatos que representen”.
En los próximos días, el juez Andreu tendrá que decidir si llama a declarar a los consejeros que disfrutaron este sistema de sobresueldos a través de tarjetas que no se declaraban ante Hacienda.