Antonio Maíllo tomará el relevo de Alberto Garzón como nuevo coordinador general de Izquierda Unida. El exlíder de la organización en Andalucía ha conseguido un 53,4% de apoyo entre la militancia, por encima de la mayoría absoluta, frente al 23,4% que ha recibido la ministra Sira Rego, que se queda sin ninguna opción de disputar el liderazgo.
El voto de la militancia tiene que ser ratificado este fin de semana en la asamblea federal de la organización, pero al haber superado el 50%, el resto de candidatos no pueden ponerse de acuerdo para intentar armar una candidatura alternativa, como se había especulado en los últimos días. El coordinador madrileño, Álvaro Aguilera, ha obtenido un 14,1% de los apoyos y el exdirigente José Antonio García Rubio, un 8,3%.
En número de apoyos, Maíllo ha obtenido 4.463 votos; Rego, 1.957; Aguilera, 1.178; y García Rubio 696. En total, han participado 8.350 personas, algo más que las que lo hicieron en la asamblea de Sumar el pasado 23 de marzo. La participación en la última asamblea de IU, la que reeligió a Garzón, fue de 7.467 votos.
Las primarias de este martes allanan así a Maíllo el camino para ser el nuevo coordinador general de la organización, después de una intensa campaña con cuatro candidaturas y atravesada por el debate sobre la relación que debe tener Izquierda Unida con Sumar hacia el futuro. De todos los candidatos, el andaluz ha sido el único que ha apostado firmemente por mantener su participación en la construcción de un frente amplio, tal y como explicó en una entrevista con este diario.
“Desde la candidatura de Antonio Maíllo mostramos nuestra alegría por los resultados y queremos, desde este primer minuto, lanzar un mensaje de ilusión para la etapa que se abre en IU. Este proceso asambleario está sirviendo para activar la organización y con toda esa energía vamos a construir un tiempo para una IU más pegada al territorio, al conflicto y trabajo institucional”, han trasladado fuentes del equipo de Maíllo tras conocer los resultados.
En un vídeo difundido a los medios, Maíllo ha agradecido al resto de candidaturas y en especial a la de Rego, con la que comparte documento político y ha prometido una dirección integradora. “Dijimos que queríamos una dirección plural y vamos a hacer una dirección plural e integrada sobre bases políticas. Esta dirección necesita del concurso de todos y de todas”, ha dicho. También ha puesto la tarea de movilizar a la organización para obtener el mejor resultado en las europeas del 9 de junio, para apoyar las movilizaciones con el pueblo palestino y para “ser protagonistas” de los frentes amplios y que no sean “solo alianzas electorales y políticas sino también sociales”.
Rego lo ha felicitado acto seguido en un mensaje en redes sociales. “Enhorabuena compañero @MailloAntonio por los resultados obtenidos en el proceso asambleario. Como ya dijimos, nos ponemos a disposición para la construcción de una organización fuerte y cohesionada”, ha escrito.
También lo ha felicitado el propio Garzón, que ha evitado durante todo el proceso de primarias dar su apoyo a una u otra candidatura, a pesar de que la ascendencia de Rego dentro de la organización no se explica sin el exministro. “El compañero y amigo @MailloAntonioserá el próximo coordinador de @IzquierdaUnida. Una feliz noticia, ya que nuestra organización tendrá al frente a una persona profundamente capaz, atenta y lúcida en el análisis político de la sociedad. Mucha suerte en lo que viene”, ha escrito el excoordinador de IU.
Maíllo (Lucena, 1966) es licenciado en Filología Clásica y actualmente trabaja como profesor de latín en un instituto de Sevilla. Fue coordinador de IU Andalucía entre 2013 y 2019 y diputado en el Parlamento andaluz entre 2015 y 2019. Dimitió pocos meses después de las andaluzas del 2 de diciembre de 2018, en las que Adelante Andalucía (la confluencia entre Podemos e IU que tejió junto a Teresa Rodríguez) obtuviese 17 escaños. Maíllo, durante ese tiempo como coordinador, había sobrevivido a un cáncer que lo había apartado de la política.
El candidato inesperado
La candidatura de Maíllo fue una sorpresa en medio del proceso asambleario de Izquierda Unida. Desde la salida de Alberto Garzón, la dirección trabajaba en una candidatura unitaria, pero las negociaciones saltaron por los aires cuando Sira Rego anunció que se presentaba a liderar la organización, un movimiento que soliviantó al sector articulado alrededor de la federación andaluza, la mayoritaria, y el Partido Comunista de España (PCE).
Fue entonces cuando apareció la figura de Maíllo. Primero aseguró que buscaría articular un acuerdo de unidad, aunque no necesariamente alrededor de su figura. Y finalmente, a medida que las negociaciones con el sector de Rego se enrocaban, terminó confirmando que aspiraba a liderar Izquierda Unida.
Maíllo y Rego comparten de hecho documento político, el que nació de las negociaciones durante el proceso de preparación de la asamblea, cuando todavía aspiraban a una candidatura conjunta. Ese documento ha salido aprobado con el 62,4% de la militancia frente al texto que proponía Aguilera, crítico con la política de alianzas que ha seguido Izquierda Unida en los últimos años. Estos documentos, no obstante, pueden ser enmendados de aquí hasta el domingo en la negociación de la asamblea que se celebra en Madrid este fin de semana.