Adrián Barbón (Laviana 1979), que apoyó a Pedro Sánchez en las primarias, es presidente de la Asociación de Comarcas Mineras de España (ACOM), desde 2015, alcalde del municipio asturiano de Pola de Laviana, desde 2008, también ha sido diputado nacional y suena entre los nombres para disputar la secretaría general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), una vez que el actual presidente del Principado, Javier Fernández, renunció a la reelección.
¿Junto con Adriana Lastra ha sido uno de los grandes valedores de Pedro Sánchez en Asturias?
Una elección democrática conlleva elegir. Participé a favor de Pedro Sánchez por convicción, a sabiendas de que era caballo perdedor. Pero el PSOE descubrió la importancia de los militantes. Creo y defiendo abiertamente que hay que cambiar el modelo de partido, hay que meter al PSOE en el siglo XXI. Como miembro del congreso federal todo mi esfuerzo y responsabilidad está depositada ahora en esa fecha; luego ya veré.
¿Cuáles serán las bases de ese congreso federal?
El congreso federal sentará las bases de un nuevo proyecto de país y un nuevo proyecto de partido, en consonancia con los resultados de las primarias. Por ejemplo, en modelo de partido, habrá que establecer que la militancia tiene que participar en la decisión de los asuntos más importantes como puede ser la moción de censura a un secretario general o en la aprobación de pactos de gobierno. Si a un secretario general lo eligen los militantes –en alusión a Pedro Sánchez-, lo lógico es que sólo ellos lo puedan echar. Cambiar el modelo de partido no es nada malo, no va contra la historia del Partido, es sentar las bases para recuperar la credibilidad e intentar recuperar a los más de cinco millones de votos que se han ido.
¿La marcha de Javier Fernández en Asturias desatará una lucha entre “pedristas” y “oficialistas”?
El congreso de Asturias, que parece que será en septiembre, supondrá simplemente que la militancia decidirá con su voto la nueva dirección del partido y el nuevo proyecto político para la región.
¿Hay “cantera” para un relevo generacional de la Federación Socialista Asturiana (FSA)? Su nombre suena con fuerza.
No voy a negar que los medios de comunicación estos días comentan y dan nombres; pero primero está el Congreso federal y en Asturias hay más dirigentes como yo, entre 30 y 40 años, con bagaje en política local y regional.
La presunta corrupción en la gestión del geriátrico del Montepío de la Minería está dando unos titulares demoledores ¿esperaba algo así del exlíder sindical del SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa?
Fernández Villa ejerció un gran poder durante mucho tiempo y daba confianza a los trabajadores, pero nunca sospeché que fuese un presunto corrupto. Representaba a mucha gente que confiaba en él y que ahora está herida y traicionada; es una frustración común. Fallaron las personas y hay que descubrir dónde burlaron los controles. La decepción ha afectado a todos. Es una imagen muy negativa para los fondos mineros. Un auténtico jarro de agua fría.
¿El SOMA-UGT ha quedado muy tocado?
La corrupción lo contamina todo. Una persona de izquierdas no puede defender la amnistía fiscal. Cuando saltó la regularización de cierto dinero por parte del exlíder sindical eso ya supuso una indignación. Nada más salir la noticia, el SOMA y la FSA lo expulsaron fulminantemente. A renglón seguido, el sindicato ordenó una auditoría de sus recursos y se querelló contra él por presunta apropiación indebida de bienes. Es más, fueron sus propios ex compañeros los primeros en pedir petición de cárcel. Por tanto creo que el SOMA actúo impecablemente y me atrevería a decir que salió reforzado. Y la voluntad de defensa territorial de este sindicato, pese a estar herido y traicionado, es tan fuerte como siempre.
Cómo presidente de la Asociación de Comarcas Mineras de España (ACOM), ¿cómo ve el futuro de los fondos mineros?
No soy optimista con el futuro del carbón. Pero la presunta corrupción en la operación “Hulla” espero que no sirva como justificación a la falta de ejecución del Plan de la minería, que lleva bloqueado desde 2011 por el Gobierno central, y tampoco justifica que se suprima. Muchos ayuntamientos de comarcas mineras están asfixiados por el bloqueo de estos fondos. Asimismo, desde ACOM y desde el PSOE hemos propuesto ligar el futuro del carbón nacional como fuente de reserva energética y respaldo a las energías renovables; mediante bonificaciones fiscales o impuestos específicos que promuevan el consumo de carbón autóctono, que equilibre los precios y que permita a las centrales térmicas quemar de forma inmediata carbón nacional en unas condiciones competitivas. No podemos prohibir la importación de carbón, pero sí defender lo nuestro. Aunque sé que el carbón ya no va a volver a ser lo que era. Pero, que esté sin ejecutar es solo porque el Partido Popular necesitaba cuadrar cuentas.
¿No cabe duda de que las ayudas del Plan de la Minería no sólo afecta a Asturias, sino que es un debate de interés nacional?
ACOM está integrada por 90 entidades de toda España y no sólo de Asturias, sino también de Castilla León, Aragón (Zaragoza/Teruel), Castilla-La Mancha, Galicia y Andalucía. El compromiso con el Plan de reconversión de la minería debe ser de interés nacional. Además, cualquier inversión pública genera riqueza, aunque entiendo que el sistema de compensación pueda parecer complejo. Además, no todas las inversiones de fondos mineros están para generar actividad económica, sino también para infraestructuras y mejorar la calidad de vida de las comarcas mineras.
¿Es precisamente esta gestión de la inversión de los fondos donde se centra el recelo de la ciudadanía?
Evidentemente, titulares como los de estos días de corrupción propician una mala imagen, pero todo estaba centralizado. Los controles se tenían que haber hecho desde Madrid, sin que esto quiera decir que se exima de responsabilidad al resto de administraciones. El caso Hulla es una mancha y hay que ver qué fallo.
¿Hay más casos de presunta corrupción que empañarán el futuro de Asturias, dígase variante de Pajares, ampliación del Musel, cursos de formación de UGT…?
Cada cual tendrá que dar explicaciones y rendir cuentas en su momento. La indignación y percepción de los ciudadanos sobre la corrupción nacional es máxima y hay que hacer frente.
En medio de la conversación, un pitido de alerta de móvil nos distrae… Un momento de silencio y Adrián Barbón, con una leve sonrisa, me comenta que ya es público el nuevo lema del PSOE “Somos la Izquierda”, el partido acababa de darlo a conocer. Y asegura “me siento muy identificado. Soy hijo de minero. Vivo en una barriada minera. Acabo de comprar el piso de mi abuela, donde me he criado y donde he vivido siempre”.