“Valores republicanos”. Es la difusa definición con la que desde hace décadas se autodenomina el PSOE en sus documentos orgánicos. Los socialistas, “de tradición republicana” y que ahora en el Gobierno acaban de decidir organizar por primera vez de manera oficial un homenaje a los republicanos exiliados en el 80º aniversario de la Guerra Civil, se reconocen incómodos cada vez que surge el debate sobre el modelo del Estado, pero acaban siempre defendiendo la actual monarquía parlamentaria.
La cuestión es dolorosa para muchos socialistas. “Sufrimos en silencio estas posiciones de dirigentes del PSOE en apoyo rotundo a la monarquía y más cuando gobernamos”, confiesa un dirigente ubicado en el ala izquierda del partido. La afirmación se produce poco después de que Ferraz haya difundido un argumentario entre las agrupaciones para mantener una posición común de rechazo a las mociones que IU está presentando en los ayuntamientos para reprobar al rey y exigir un referéndum sobre el modelo del Estado en semejanza a la que aprobó el Parlament y que el Gobierno recurrió ante el Tribunal Constitucional.
“No es el momento”, “no es el lugar”, “no es mayoritaria” la petición y “no es viable”, es el resumen del argumentario político remitido por la dirección a los cargos orgánicos y mandos del partido que adelantó El Periódico y al que ha tenido acceso eldiario.es. El PSOE insiste en ese manual para responder a preguntas incómodas que con esa petición contra Felipe VI se alienta al “soberanismo” porque es “un ataque al Estado para proclamar la independencia” de Catalunya. Esa fue ya la explicación del Ejecutivo para recurrir la moción –que no tiene efectos jurídicos– ante el alto tribunal.
“Un presidente de la República no habría pronunciado, necesariamente, un discurso distinto al de Felipe VI”, dice el PSOE en sus consignas sobre las palabras del monarca el 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum en Catalunya, y en las que los comunes y ahora IU fundamentan la moción con la que pretenden reprobar al monarca y pedir un referéndum en el que los ciudadanos se pronuncien sobre el modelo de Estado.
Y eso el PSOE tampoco lo ve viable porque no existe la “mayoría” requerida para hacer ese cambio constitucional “ni siquiera si el PSOE decidiese apoyarla”, prosigue el texto remitido a los cargos públicos. “Tenemos un alma republicana y defendemos los valores republicanos. En el 78 hicimos un voto particular, no votamos la monarquía, pero también entendemos que tenemos una Constitución y la tenemos que defender. Otra cosa es si se abre el melón o no”, expresó Adriana Lastra en una encuentro con la Revista Mongolia a principios de septiembre.
Será en el momento de abrir el debate sobre la reforma de la Constitución cuando los socialistas se topen verdaderamente con la disyuntiva; pero los partidos llevan años hablando de abordar ese desafío que nunca llega y la situación en Catalunya no ayuda a los consensos. En cualquier caso, el PSOE, que es el partido que más empuja para reformar la Constitución, no tiene en ninguna de sus propuestas abordar los títulos en los que se contempla la monarquía parlamentaria.
Otro de los argumentos que Ferraz da a las agrupaciones municipales socialistas es que “la existencia de la monarquía no tiene que ver con la calidad democrática” y pone como ejemplos Reino Unido o Dinamarca. En 2014, Sánchez defendió eliminar algunas prerrogativas de las que goza el rey, como la inviolabilidad. Ahora que el debate ha resurgido a raíz de las grabaciones del comisario Villarejo a la anterior amante de Juan Carlos I, Corinna, el Gobierno considera “importante” mantener ese privilegio.
Preguntado por ese cambio de posición en agosto, Sánchez evitó dar una respuesta concreta y se aferró al cambio que se produjo en la Corona: “Tenemos una monarquía renovada y ejemplar en la figura de Felipe VI”. ¿Y la de su padre lo fue? “También, también, también, también”, fue la respuesta del presidente a pesar de los sucesivos escándalos que se han conocido del rey Juan Carlos. En cualquier caso, Sánchez siempre ha defendido que está a gusto con Felipe de Borbón: “Los republicanos nos sentimos en su mayoría muy bien representados en esta Monarquía parlamentaria que tenemos”, dijo en 2016.
Es precisamente la inviolabilidad del monarcas a lo que se aferran los socialistas para rechazar la comisión de investigación que han solicitado reiteradamente sus socios de Unidos Podemos en el Congreso: “Es legítimo plantear una reforma de la inviolabilidad, pero no pedir que las Cortes o cualquier otro órgano actúen al margen de las leyes”, escribe ahora el argumentario del PSOE, que recuerda, no obstante, que eliminar la inviolabilidad no tendría carácter retroactivo.
La república suele ser, junto a la prostitución, uno de los temas recurrentes y polémicos en los congresos del PSOE. En el último, después de la arrolladora victoria de Sánchez, tuvo que frenar en seco una enmienda de Juventudes Socialistas que pedía instaurar la República. El equipo del secretario general no quiso ni que esa opción se votara en el plenario -donde participan todos los delegados-. La solución pactada fue una transacción: “El PSOE tiene su propia concepción sobre el modelo de Estado y la forma de gobierno hacia la que quiere avanzar fortaleciendo los valores republicanos y promoviendo un modelo federal”.
La organización juvenil lanzó el pasado mes de abril una campaña en favor de la III República que fue rápidamente desautorizada por la cúpula del PSOE: “Espero que estén en otras cosas. La responsabilidad es muy importante”, expresó el secretario de organización, José Luis Ábalos.
Sin embargo, en el PSOE reconocen que el debate volverá a producirse de manera reiterada, aunque en la cúpula hay quien ya se compromete a defender la república como forma de Estado en el 40º Congreso, que se celebrará como tarde en 2021: “Tengo claro que en el próximo Congreso iré a defender aquello en lo que creo y a ver qué pasa”, aseguró la número dos del PSOE en una charla con Mongolia. ¿Es la república?, le preguntó el entrevistador: “Claro”, sentenció Lastra.