La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, ha rechazado que fomente el transfuguismo apelando a algún diputado socialista “valiente” a no apoyar la investidura de Pedro Sánchez y ha explicado que lo que hace es llamar a votar en conciencia ante pactos que el candidato dijo que nunca firmaría.
En una comparecencia ante los periodistas al término de la sesión del debate de investidura en la que Sánchez no ha conseguido la mayoría necesaria para ser elegido presidente en primera votación, le ha recriminado especialmente su actitud ante la intervención de la diputada de Bildu Mertxe Aizpurua.
En ese debate, la portavoz socialista, Adriana Lastra, ha afeado a Arrimadas su “ridículo” al “alentar tamayazos” y le ha advertido de que “en política hay algo peor que estar en la oposición, estar en la irrelevancia”.
Pero la dirigente de Ciudadanos ha vuelto a lanzar su llamada para que algún diputado socialista “valiente” siga los pasos de Ana Oramas, de Coalición Canarias, no vote el martes a favor de la investidura de Sánchez y, por tanto, ésta no prospere.
Ha negado que eso suponga fomentar el transfuguismo y ha explicado que lo que pide es votar en conciencia teniendo presente que Sánchez ha pactado con quienes en campaña electoral dijo que no lo haría.
También se ha referido a su gesto en el pleno en el que, cuando hablaba la portavoz socialista, Adriana Lastra, ha mostrado una carpeta que simulaba ser su currículum, para explicar que quería evidenciar que no es libre para decidir muchas cosas porque nunca ha trabajado fuera de la política.
Arrimadas ha lamentado que Sánchez no haya rebatido la intervención en el debate de la portavoz de EH Bildu en la que ha dicho que ha atacado a una institución del estado como es la monarquía.
Pero le ha sorprendido también que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, no haya cumplido el Reglamento de la Cámara en el punto que la obliga a llamar al orden a cualquier diputado que ofenda a las instituciones del Estado.
“No ha actuado y ha dado a entender que ese artículo queda derogado para ella”, ha añadido antes de señalar que su actuación le ha recordado mucho a la de la expresidenta del Parlament Carmen Forcadell.
Para la portavoz de Ciudadanos, lo que pretende Sánchez es dividir a los españoles, “volver a las trincheras” y criminalizar a quienes no apoyan su “Gobierno Frankenstein”.
“Quiere debates broncos, trincheras y polarización, pero la mayoría de españoles quiere sensatez”, ha añadido antes de augurar que va a ser difícil la moderación política ante la actitud de Sánchez y sus socios.
Tras advertir también de las consecuencias que el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos va a tener para la economía, ha recalcado que Ciudadanos insistirá hasta el final en que hay una alternativa constitucional frente a los pactos de Sánchez.