El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha subrayado hoy que Paco Candel fue “un alquimista de las relaciones humanas” en un acto de homenaje al autor del libro “Els altres catalans”, publicado hace cincuenta años.
Mas ha dicho que “éste no es un homenaje sólo a un libro, sino a una persona, a una trayectoria, un ejemplo y un referente” y ha comparado la figura de Candel con la de Mandela.
Para el presidente catalán, el homenaje que se hace a Paco Candel está situado “en lo más alto de los simbolismos de este año 2014, en el que también recordaremos dentro de poco el centenario de la creación de Mancomunitat, así como el tricentenario de 1714”.
María Candel, hija del homenajeado, ha excusado su presencia en el acto pero ha enviado una carta a Mas, quien la ha compartido con el auditorio.
En esta carta, María Candel expresa su “emoción y agradecimiento” por los actos de homenaje a su padre, a quien ha definido como “un luchador por la defensa de los más desfavorecidos y de una sociedad abierta a todos”.
Según Mas, Candel fue “un alquimista de las relaciones humanas, sin ser un sociólogo, aunque no le hacía falta” y ha añadido: “fue un hombre sabio, un maestro desde ese punto de vista, pero no podemos olvidar que tejer puentes, soldar aquella sociedad con los que venían de fuera debía ser extraordinariamente difícil, aunque ahora lo veamos desde una perspectiva más benevolente”.
La influencia y la estima de Candel por parte de todos se debe, según Mas, “al ejemplo diario y a sus palabras, algo que normalmente van disociados”.
Mas se ha referido a “aquellas voces que hoy hablan de división dentro del pueblo catalán” y ha dicho que a esas personas les deberían pedir “que leyeran a Paco Candel y se fijaran en nuestros pacos candel y verán que (Cataluña) siempre se ha esforzado en que esa convivencia fuera uno de los horizontes de esa sociedad”.
Una sociedad que reclama poder decidir su futuro y que, como ha asegurado Mas, “en un 70% o ha nacido fuera de Cataluña o tiene al padre o la madre nacidos fuera”.
En el mismo acto, el expresidente Jordi Pujol ha hablado desde la perspectiva de la inmigración y con la mirada puesta en las desgracias recientes de Lampedusa o de Ceuta.
“En Europa no han tenido la suerte de tener un Candel, que no es un especialista, sino alguien que vive el problema desde dentro de la inmigración, dentro de la sociedad humana que le rodea y que se ha esforzado dentro de su entorno, dentro del Somorrostro y dentro de Cataluña y además esa experiencia de suburbio la hace partícipe de toda la sociedad”, ha dicho Pujol.
Pujol ha propuesto a la Europa de las oleadas migratorias el modelo catalán que divulgó Candel: “A los catalanes que llevaban aquí más de 500 años se unieron los que vinieron en los años 20 para la Exposición Universal, los que vinieron con el Sevillano y los que vienen ahora, de Bolivia a Filipinas, de Rusia a Senegal”.
El director del Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, Jaume Sobrequés, ha subrayado que “el libro de Candel hizo un gran servicio, ayudó a que los otros, que ya han dejado de ser otros y ya son simplemente catalanes, se integraran y formaran un solo pueblo”.
Sobrequés ha recordado Candel fue “un gran político” en su actuación constante y su compromiso en Cataluña “en favor de los trabajadores”
Para Sobrequés, el libro de Candel continúa vigente, porque “aunque ya no hay 'los otros', el espíritu de su pensamiento es vivo y resulta útil” para “hacer de Cataluña un país libre y plenamente soberano”.
El presidente de la Fundación Candel, Pere Baltà, ha anunciado que a lo largo del año el Ayuntamiento de Barcelona publicará un libro sobre Barcelona y Candel; y la Diputación de Barcelona financiará la publicación de una tesis doctoral realizada en Francia sobre Candel y su modelo de cohesión social.
En nombre del patronato de la fundación, Rafael Hinojosa ha asegurado que lo que más le impresionó del libro eran los primeros capítulos, en los que Candel describía cómo eran “las numerosas barracas que había en Barcelona, de madera, de cartón, de uralita, de barro, de ladrillo, de chapas, sin agua corriente, sin luz, sin lavabos”.