La Asamblea extraordinaria de Procés Constituent ha avalado hoy el proyecto encabezado por la monja Teresa Forcades, que propugna por una confluencia de partidos de izquierdas, especialmente con ICV y Podemos, para iniciar un proceso constituyente que incluya un referendo por la independencia.
Con el aval de la Asamblea, la monja se postula para liderar la candidatura de Procés Constituent si el partido concurre en solitario a las elecciones catalanas del 27 de septiembre, y no descarta, asimismo, presentarse también a unas eventuales primarias en el caso de que la lista esté integrada por más formaciones de izquierda que presenten sus respectivos aspirantes.
En esta asamblea, celebrada en Terrassa (Barcelona), los 501 participantes han votado sobre dos propuestas: la de la monja benedictina y el activista Arcadi Oliveras, por un lado, que ha tenido el 73 % de los votos; y por otro, la propuesta de la corriente crítica Constituyentes para la Independencia Rupturista y el Cambio Social, partidaria de una alianza con la CUP, que ha recabado el 23 % de los votos, mientras que un 4 % de los votos han sido en blanco.
En una conferencia de prensa, Forcades ha defendido “un proceso constituyente unilateral”, como ejercicio de “soberanía” frente al Estado, que permita incluir a convencidos e indecisos de la secesión y que prevea, en el plazo de dos años, “un referendo por la independencia”.
En cambio, el sector crítico de Procés Constituent que ha perdido la votación en la Asamblea quiere, al igual que la CUP, que la declaración de independencia y la proclamación de la “república catalana” se produzcan al inicio del proceso constituyente.
La monja, que ha solicitado la exclaustración para dedicarse a la política, ha explicado hoy que su proyecto está abierto a CUP, ICV, EUiA y Podemos, y ha recalcado que ninguna de estas formaciones ha cerrado por el momento las puertas a sentarse en una mesa de negociación multilateral.
La religiosa ha excluido la posibilidad de una candidatura bilateral -sólo entre dos partidos- pero no ha descartado, en cambio, que Procés Constituent se presente sola a las elecciones catalanas del 27 de septiembre si no lograse confluir con más de una formación, un proyecto que ella misma encabezaría.
La monja ha deseado que las izquierdas “no se peleen” entre ellas y que concurran unidas para el 27S.
En este sentido, ha pedido que, si alguna formación se descuelga de una eventual coalición electoral, al menos contemple un “pacto de no agresión” con las fuerzas progresistas durante la campaña y también la posibilidad de sumar después de los comicios.
La religiosa ha considerado que se deberían celebrar unas primarias abiertas en el caso de que Procés Constituyent confluyera con otras formaciones y hubiera más de un candidato a encabezar la lista unitaria.