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La asesora del Gobierno de Cifuentes negó las amenazas a una profesora: “Ella sabe que no es verdad”

La asesora del Gobierno de Cifuentes Maite Feito contactó con casi todos los implicados en el caso Máster el día que se publicó la primera información. Pasó el día en la Universidad Rey Juan Carlos, habló con el rector y el responsable del posgrado, y mantuvo varias llamadas telefónicas con una de las profesoras de Cristina Cifuentes. Cecilia Rosado dice que en esas conversaciones Feito, en aquel momento colaboradora de la presidenta, la amenazó, pero esta niega esa versión aunque no sabe precisar de qué hablaron en algunas de las llamadas que se produjeron durante aquellas frenéticas horas en la Universidad, después de que eldiario.es publicase la exclusiva sobre el máster de Cifuentes.

Feito declaró el pasado 25 de junio y eldiario.es ha tenido acceso al vídeo de su comparecencia como imputada. La jueza Carmen Rodríguez-Medel la citó después de que la propia Rosado describiese las presiones y amenazas que recibió de ella para que localizase el Trabajo de Fin de Máster (TFM) de Cifuentes o lo elaborase si no lo encontraba.

“¿Le dijo en algún momento la señora Feito si le estaba trasladando su opinión o que le estuviera trasladando la opinión de la señora Cifuentes?”, pregunta la jueza en un momento del interrogatorio. Y Rosado contesta: “No me dijo en ningún momento eso, pero es verdad (…) que en un momento me dice que si no enviamos el acta del Trabajo de Fin de Máster, que Cifuentes nos va a matar, no solo a nosotros sino también dice del rector”.

Feito, entonces asesora de la consejería de Educación que dirige Rafael van Grieken, estuvo desde el principio en contacto con los responsables del máster, aunque asegura que solo se interesó por lo que ocurría. Durante su declaración, negó tajantemente que hubiese amenazado a Rosado.

Sí reconoce varias llamadas con la profesora, pero asegura que las primeras fueron únicamente para preguntar si sabía dónde estaba el TFM. Rosado le dice que no está en su departamento y que no sabe dónde puede estar. Hablan más veces, pero la profesora le dice que solo atenderá al rector.

Sin embargo, se producen nuevas llamadas. Feito dice que a veces ella llama a Rosado, pero a veces es Rosado quien hace la llamada: “Hay más llamadas por la tarde, ella también me llama, lo que esta claro es que no pueden ser amenazantes”.

Feito dice que en esa conversación no amenaza a Rosado, ni le reclamaba que elabore un TFM o que le busque bibliografía. La jueza le pregunta entonces de qué hablaron. “No recuerdo, no debía ser nada fundamental porque no lo recuerdo”, dice Feito. “Me sorprende que usted hable por la tarde con ella y ahora no recuerde de qué hablaron”, le reprocha la jueza, a lo que Feito insiste en que no debía de ser “trascendente”.

La magistrada le preguntó entonces por qué creía que Rosado le acusaba de haber proferido esas amenazas. “Como yo le llamo, es verdad, pues dirá, 'bueno, ya tengo otra a quien echar la culpa', pero ella sabe que no es verdad”, responde Feito, que añade que no sabe por qué Rosado tiene miedo a que ella cierre el Instituto de Derecho Público, como dijo, porque eso es competencia del rector.

Durante su declaración, Feito también niega que hablase ese día con Cristina Cifuentes, con Marisa González (jefa de gabinete de Cifuentes, con la que si habló la víspera) ni con su jefe, Rafael van Grieken. Este, según declaró el rector Javier Ramos, estaba realizando insistentes llamadas para tratar de conseguir el acta del TFM.

Feito también dijo que no llegó a hablar con Ramos, aunque este da una versión distinta. Declaró que esta exasesora lo tranquilizó, le dijo que no había nada irregular en el máster de Cifuentes y que todo era “un ataque contra la presidenta”. Lo hizo durante su visita a la Rey Juan Carlos, en la que habló con los responsables del máster, estuvo entrando y saliendo del despacho del rector, pero afirma que no trató nada relacionado con el máster de Cifuentes ni presionó para tapar el escándalo.