La Comisión Especial que estudia la reforma de la ley electoral en el Principado de Asturias está en su recta final. Tras la reunión de este viernes, algunos aspectos del borrador del dictamen, que se traducirá en una iniciativa legislativa, han logrado un avance importante. Entre las novedades más destacadas está el acuerdo en desbloquear las listas electorales, es decir, que los ciudadanos puedan elegir de las listas que presentan los distintos partidos a representantes según sus preferencias. Aunque lo que llaman 'el voto preferencial' falta todavía por concretar la fórmula, PSOe, IU y UPyD están de acuerdo en la importancia de la propuesta, pues acerca a la ciudadanía a sus representantes en el Parlamento. También se está estudiando la fórmula para que los diputados puedan ser sustituidos ante circunstancias excepcionales, que todavía no están concretadas.
El escollo, y que separa al PP y Foro -el partido de Francisco Alvárez Cascos- del resto de los grupos parlamentarios, está en la proporcionalidad y en la asignación de los escaños. Al final, el tripartito ha cedido de sus posiciones iniciales y se mantienen las tres cirucunscripcione, de donde saldrán elegidos los 35 diputados, aunque falta por cerrar si de mano se asignará uno, dos o ningún diputado a cada partido como punto de partida. El resto, hasta completar los 45, saldría de sumar todos esos votos, que en la actualidad caen en saco roto, y que daría la oportunidad de una mayor representación parlamentaria. Para el portavoz del grupo parlamentario socialista, Fernando Lastra, esta recomendación “termina con cualquier recurso oportunista de utilizar esa idea falsa de bipartidismo” que se ha extendido por España, “que lo único que aporta es incomodidad y malestar”. Para Lastra, todos los partidos obtienen votos que no les dan para tener representación, y con está fórmula se abre la posibilidad a que todos los sufragios tengan valor.
El presidente de la Comisión y portavoz parlamentario de IU, Ángel González, añade que con este sistema los electores sabrán que su voto es útil. “En el occidente asturiano, IU nunca ha sacado un representante porque le falta un número de votos, y puede pensar para qué voy a votar. Con la proprocionalidad, ahora sabe que todos los votos servirán”. El portavoz de UPyD, Ignacio Prendes, insiste en que esta propuesta mejora el modelo actual, ya que apunta hacia un mayor grado de proporcionalidad e igualdad de votos de los ciudadanos con independencia de su residencia, “porque votan los paisanos, no los praos”, dijo.
Al otro lado de la barrera se encuentra el PP, que según los grupos parlamentarios, se ha estancando en el modelo de María Dolores de Cospedal de defender la reducción del número de diputados a 35 diputados, y que, por elevación, tendría que ser una reforma de ámbito nacional. Su portavoz, Fernando Goñi, insiste en que la reforma electoral no debería circunscribirse a una sola comunidad autónoma para que Asturias “no tenga un modelo diferente al resto de España”. Sin embargo, el presidente popular de Extremadura está planteando un reforma electoral en términos similares a la asturiana. Tampoco Foro se siente cómodo con las recomendaciones que hay sobre la mesa. La formación de Alvárez-Cascos no quiere apoyar un modelo 'aislado' y 'diferente', aunque su verdadero caballo de batalla es que se acepte su propuesta de aumentar el número de circunscripciones, lo que a juicio del resto de los grupos chocaría con el principio de procorcionalidad que recoge la Constitución.
El debate sobre si la futura reforma de la ley electoral debe o no recoger el sistema de primarias para los candidatos a la presidencia del Gobierno ha quedado, de momento, en una simple recomendación. Y es que es un tema delicado, que pertenece más al campo de acción democrático de los partidos. En los pasillos del Parlamento asturiano se hablaba de que el modelo de Andalucia “no pasa la prueba del algodón”, que hay que ser más serios e hilar más fino. De ahí, que ante el guirigay que hay sobre este tema, lo mejor es dejarlo en una recomendación hasta que la cuestión de las primarias se afronte con mayor seriedad.
En cuanto a si el dictamen se aprobará con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, incluidos PP y Foro, está por ver. Los grupos que forman la mayoría en la cámara esperan que al final reflexionen, porque las reglas del juego son igual para todos, no hay motivos para autoexcluirse y, en definitiva, se está hablando de mejorar la forma en que los ciudadanos elegen a sus representantes.