La Audiencia Nacional condena por tercera vez al PP por beneficiarse del dinero de la corrupción de Gürtel

La Audiencia Nacional ha condenado al Partido Popular como partícipe a título lucrativo de los delitos cometidos por la trama de corrupción Gürtel en el municipio de Boadilla, bastión de la formación política en la Comunidad de Madrid. En este caso, el PP deberá devolver 204.198,64 euros de los que se habría beneficiado por la actuación de la red de corrupción que dirigía Francisco Correa.

Se trata de la tercera condena que recibe el Partido Popular por su relación con la trama corrupta que encabezaba este empresario y que durante años se aprovechó de su relación con altos cargos de la formación conservadora. La primera fue ratificada por el Tribunal Supremo en 2020 como partícipe a título lucrativo por beneficiarse de la actividad corrupta de la trama en Pozuelo de Alarcón y Majadahonda. La segunda, todavía pendiente de ratificación, fue impuesta por la reforma de la sede central del partido en la calle Génova de Madrid con dinero de la caja B que manejaba Luis Bárcenas, donde fue condenado como responsable civil subsidiario.

En este caso, el tribunal considera “evidente” el beneficio que obtuvo de la trama de corrupción en Boadilla que obtuvo así un “menor gasto” en las campañas electorales de 2003 y 2007, al abonar Correa con sus empresas gastos que correspondían a la formación política a cambio de los contratos que se le adjudicaban. “No cabe más que señalar que se ha producido un beneficio económico para este partido”, dice el tribunal.

La defensa del PP argumentó en el juicio que el partido desconocía esta dinámica en Boadilla y que se hizo, incluso, contra su voluntad. “La naturaleza de la participación a título lucrativo no se trata de una obligación civil que tiene su origen en la participación del delito, sino de modo objetivo en la existencia de un beneficio a título gratuito de un tercero que desconoce su procedencia delictiva”, afirma la sentencia, que considera compatible la condena por beneficiarse a título lucrativo con la buena fe. El Partido Popular es mencionado 177 veces en la sentencia, informa Europa Press.

El PP se enfrentó en la vista al reconocimiento de los hechos por parte de un total de 16 acusados, que han sido condenados a las penas solicitadas por la Fiscalía con la atenuante correspondiente. Entre ellos no se encuentra el que fuera alcalde de Boadilla, Arturo González Panero, de quien la Fiscalía consideró que no estaba colaborando de forma creíble. González Panero ha sido condenado a 36 años y 11 meses de cárcel por 18 delitos de cohecho pasivo, fraude a las administraciones públicas, falsedad documental en documento mercantil, tráfico de influencias, blanqueo y malversación de caudales públicos.

El tribunal recuerda que González Panero “negó su participación en los hechos en las seis declaraciones que realizó en fase de instrucción, y no fue hasta días antes del inicio del juicio en que presentó un escrito anunciando 'un reconocimiento de hechos'”, recuerdan. “No era un funcionario más sino la cabeza del consistorio durante dos legislativas”, aseguran los jueces de la Sala de lo Penal, quienes consideran especialmente grave “la defraudación de la confianza depositada en el mismo y que utilizó para su propio enriquecimiento personal” .

El cambio de actitud de Correa

Por contra, el tribunal aprecia el cambio de actitud de otros acusados, entre ellos los principales responsables de la trama, Francisco Correa y Pablo Crespo, en el sentido de que además de reconocer los hechos han devuelto el dinero que escondían en Suiza. Con todo, ambos son condenados a 13 años y 6 meses de cárcel. En. el caso de Correa, destaca el fallo, el condenado explicó todos los detalles de la trama: “dónde se reunían, cómo se agasajaba a los políticos, los pagos al Partido Popular”

El tribunal acuerda también la incautación de todos los beneficios y comisiones obtenidos por los acusados y al pago, a través de la vía de la responsabilidad civil de los perjuicios causados al Ayuntamiento de Boadilla. La actividad de la trama se centra en los años que van desde 2001 a 2009, durante el gobierno municipal de González Panero.