El presidente y el director de La Razón, Mauricio Casals y Francisco Marhuenda, han sido citados a declarar como investigados por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. Ambos están imputados en el marco de la operación Lezo aunque, según fuentes del caso, no están vinculados a la trama de corrupción.
Casals y Marhuenda tendrán que responder este jueves a las 12 horas por supuestas coacciones a la presidenta de la Comunidad de Madrid y a su entorno en favor de un consejero del periódico, Edmundo Rodríguez Sobrino, detenido hoy por ser el hombre en Latinoamérica del Canal de Isabel II y persona muy próxima a Ignacio González.
Dichas presiones por parte de los directivos de La Razón se habrían producido, según fuentes de la investigación, después de que el Gobierno de Cifuentes decidiese llevar a la Fiscalía Anticorrupción la gestión de sus antecesores en el Canal de Isabel II, sobre todo las operaciones en Latinoamérica. Ese escrito presentaba pruebas de supuestas irregularidades en la ruinosa compra por parte del Canal de la filial en Brasil, Emissao, por 21 millones de euros. En esa operación, Edmundo Rodríguez, detenido hoy por la Guardia Civil, fue el directivo clave.
Velasco ha tomado declaración este miércoles a cinco personas en calidad de testigos en el marco de la operación Lezo. Entre ellos está Marisa González, jefa de Gabinete de Cifuentes, a la que el magistrado ha interrogado durante casi dos horas. Aunque no ha trascendido el contenido de su declaración, fuentes jurídicas apuntan a que se la ha preguntado por estas presiones por parte de Marhuenda y Casals.