La Audiencia Nacional rectifica al juez Moreno y reduce las comparecencias de los titiriteros ante el juzgado
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado estimar parcialmente el recurso interpuesto por la defensa de los titiriteros contra la obligación de presentarse en los juzgados todos los días. A partir de ahora, Raúl García deberá presentarse en el juzgado cada quince días y Alfonso Lázaro una vez al mes, según informaron fuentes jurídicas a eldiario.es.
Ambos, sin embargo, permanecerán sin pasaporte y con la prohibición de salir de España, medidas que también acordó el titular del Juzgado de Instrucción número 2, Ismael Moreno. En un principio, el juez siguió el criterio de la Fiscalía y ordenó encarcelar provisionalmente a los artistas.
La Audiencia Nacional ha eximido ahora a los dos titiriteros, investigados por enaltecimiento del terrorismo e incitación al odio por una obra del carnaval de Madrid, de comparecer a diario en el juzgado por considerarlo “excesivo”. La Audiencia considera que la presentación diaria en el juzgado es “excesiva”, dado el “escaso riesgo de fuga” de ambos.
En el caso de Alfonso Lázaro se tiene en cuenta “la grave enfermedad degenerativa que padece, que limita severamente su funcionalidad y precisa de cuidados diarios”, al tener un 75% de minusvalía. Los magistrados -Alfonso Guevara, Ángeles Barreiro y Clara Bayarri- consideran que “la imposición de medidas que impliquen desplazamiento y movilidad han de reducirse al máximo” en su caso.
Caso judicial de los titiriteros
La causa sigue su curso y el juez Ismael Moreno ha citado para el 16 de marzo a cuatro testigos presenciales de la obra de guiñol “La bruja y San Cristóbal”, que motivó la detención de los dos titiriteros, además de pedir a cuatro televisiones los vídeos que puedan tener de esa representación.
Moreno ha acordado la práctica de estas diligencias a petición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y, una vez cumplimentadas, decidirá sobre la petición de sobreseimiento que han formulado los dos titiriteros -Alfonso Lázaro de la Fuente y Raúl García Pérez-, quienes permanecieron cinco días en prisión preventiva tras ser detenidos.
Los titiriteros han defendido que los hechos investigados encajan en “el ejercicio al derecho fundamental a la creación artística”, y precisaron que la obra es una “sátira humorística representada con motivo de los Carnavales”.
Los titiriteros exhibieron una pancarta de “Gora Alka-ETA” en el Carnaval de Madrid porque, según apuntó en un comunicado la CNT Granada, querían “representar un montaje policial”.
