El juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, acaba de abrir una pieza separada para investigar la aparición en los registros al comisario de una copia de toda la información contenida en un teléfono perteneciente a Dina Bousselham cuando ésta era asistente de Pablo Iglesias en el Parlamento europeo. El volumen y la relevancia política del contenido del teléfono hacen sospechar que su sustracción pudiera ser un encargo del Ministerio del Interior de la época y esa va a ser una de las líneas de investigación, aseguran a eldiario.es fuentes de las pesquisas.
Pablo Iglesias fue elegido eurodiputado en las elecciones de mayo de 2014 y renunció a su acta en octubre de 2015. En esa época, el comisario Villarejo estaba destinado en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía, la estructura que albergó la brigada política durante la primera legislatura de Mariano Rajoy. Al frente de la DAO estaba Eugenio Pino, artífice de esa brigada para encargos políticos y hoy imputado, como Villarejo, por el espionaje a Luis Bárcenas con fondos reservados.
Podemos fue objeto de esa brigada política, como atestigua la elaboración del informe PISA sobre la falsa financiación irregular de la formación morada. Dos medios digitales de Madrid fueron los primeros en informar de la existencia de ese informe y de su contenido el 12 de enero de 2016, a 24 horas de que se constituyeran las Cortes y cuando acaba de empezar el acercamiento entre Podemos y PSOE para la posible formación de Gobierno.
Fuentes de la investigación han asegurado a eldiario.es que la información incorporada a la nueva pieza secreta del caso Villarejo, incautada al comisario y procedente del teléfono de Bousselham, es ingente y que su contenido es de tipo íntimo, pero también hay mucha de relevancia política. En este sentido, la información afecta tanto a Podemos como a otros interlocutores políticos.
Uno de los primeros medios que publicó el informe PISA fue okdiario.com. Este mismo digital informó el 22 de julio de 2016, seis meses después, del contenido de un chat interno de la formación en la que Iglesias hacía comentarios sobre la presentadora de televisión Mariló Montero. Las fuentes consultadas confirman que la información de ese chat estaba en el teléfono de Bousselham y está en la copia incautada a Villarejo.
Pablo Iglesias ha comparecido esta mañana como perjudicado en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. A la salida, el líder de Podemos ha evitado hablar de la causa, por encontrarse secreta, pero ha comentado que el caso Villarejo es “una de las mayores vergüenzas de nuestra democracia”, además de “una trama criminal que vincula a políticos corruptos, a medios de comunicación y a grandes empresarios”.