El aumento de la participación electoral en 2015 se lo quedó Ciudadanos

“Solo nos falta una cosa y es vuestro apoyo, que sé que lo vamos a tener en masa el 27 de septiembre”, sentenció Inés Arrimadas en plena campaña para las elecciones al Parlament de Cataluña de 2015. Aquel año más gente que nunca decidió votar y la participación creció 7 puntos con respecto a las elecciones de 2012, pero no a todos los partidos les benefició este aumento.

Arrimadas no iba desencaminada. Allí donde más aumentó la participación también crecieron los apoyos para C's, según el análisis sobre los cambios en los niveles de participación y voto hacia los principales partidos entre las elecciones de 2012 y de 2015 realizado por eldiario.es. Solo se han tenido en cuenta los municipios por encima de los 10.000 habitantes.

Si comparamos el aumento de la participación entre 2012 y 2015 con el aumento de voto a Ciudadanos, la tendencia es clara: los datos señalan que el aumento de la participación electoral en 2015 se lo quedó Arrimadas.

Alta presencia de C's en municipios costeros

El ejemplo más significativo de lo bien que le sentó la alta participación a los de Arrimadas se da en Mont-roig del Camp, un municipio de unos 12.000 habitantes en la provincia de Tarragona, donde la participación subió 13 puntos, y, con ella, el voto a Ciudadanos. El partido naranja consiguió 17 puntos porcentuales más de apoyos que en las elecciones anteriores. El pasado 1 de octubre, parte de los vecinos de esta localidad se levantaron en pie de guerra cuando la Guardia Civil intentó detener el referéndum catalán sobre la independencia.

El círculo virtuoso ente Ciutadans y la mayor participación es especialmente alta en municipios medianos costeros y frecuentes destinos turísticos o de segundas residencias, muchos de ellos en Tarragona. Son ejemplo de ello Salou, Vila-seca, Cambrils o el propio Mont-roig del Camp, pero también en Girona, en lugares como Roses, Blanes o Lloret de Mar. 

No sucede lo mismo con JxSí, la coalición entre ERC y Convergència (ahora PDeCat y hasta 2015 integrado en la histórica CiU). A la formación que resultó ganadora en las anteriores elecciones catalanas no le fue tan bien en aquellos lugares en los que aumentó la participación. Para comparar se han sumado los votos conseguidos entre ERC y CIU en 2012. En Mont-roig del Camp, siguiendo con el ejemplo, JxSí perdió en 2015 cerca de 6 puntos de voto respecto a esa suma en las anteriores.  

Los únicos lugares en los que JxSí obtuvo más apoyos que la suma de ERC y CiU fue en pequeñas circunscripciones de no más de 12.000 habitantes, como en Deltebre (Tarragona), donde su apoyo aumentó en 3 puntos. En cómputo global, la coalición consiguió menos votos que la suma de ambas formaciones por separado, pero allí donde mejor mantuvo el tipo fue en lugares como Vic, Manlleu o Banyoles, graneros tradicionales del nacionalismo catalán donde la participación creció por debajo de la media.

Al resto de partidos le pasó lo contrario a Ciudadanos: les fue peor donde más aumentó la participación. PP y PSC, por ejemplo, perdieron más voto en los municipios en los que más aumentó la participación. En el caso de los populares, perdieron en casi todas las localidades excepto en Badalona donde obtuvo 5 puntos más, sin duda relacionado con el efecto “Albiol”, al presentarse el exalcalde de la ciudad como cabeza de lista.

Al PSC le fue peor en Terrassa con una caída de votos de 8,5 puntos y mejor en Vallirana, un pequeño municipio de la comarca del Baix Llobregat, con un aumento del 2,3. Los socialistas perdieron comba de forma bastante uniforme, pero la bajada fue algo más pronunciada en los sitios donde más creció la participación, como Badalona, Santa Coloma de Gramanet o Sant Boi, sin duda por el trasvase de votos de estas zonas hacia Ciutadans.

Respecto a la CUP, pese a que aumentó sus votos, no lo hizo del mismo modo en todos los municipios: ganó más donde aumentó menos la participación. En Argentona, municipio del Maresme gobernado por ellos, crecieron en 6,6 puntos, mientras que en la obrera Badia del Vallés, solo en 1,4 puntos. A la CUP de hecho le fue mejor donde la participación no despuntó, como en Barcelona.

Pequeños municipios, mayor aumento de participación

Con respecto al nivel de participación, en grandes ciudades como Barcelona, Lleida, Tarragona o Badalona el crecimiento no fue tan significativo como sí se dio en los pequeños municipios. De mayor a menor, en Badalona la participación subió 10,2 puntos, en Tarragona 8,8, en Lleida un 7,8 y en Barcelona un 6,2.

En cambio, pequeñas localidades de más de 10.000 habitantes como Badià del Valles, Vilanova del Camí o Cambrils la participación superó los 11 puntos porcentuales. El municipio que menos creció en el número de electores y con una población superior a 10.000 personas fue Vic, con 3,7 puntos. Aquí, CUP y C's consiguieron más votos y el resto de partidos perdieron apoyos.