Rangún (Birmania), 2 feb (EFE).- La depuesta líder birmana y premio nobel de la paz, Aung San Suu Kyi continúa en arresto domiciliario tras ser detenida la víspera por el Ejercito durante un golpe de Estado y se encuentra “en buen estado de salud”, informó este martes un portavoz de su formación política.
“Aung san Suu Kyi está todavía en su casa y ella y todos los ministros se encuentran en buen estado de salud”, aseguró a través de Facebook U Kyi Toe, portavoz la Liga Nacional para la Democracia (LND), formación de la hasta ayer consejera de Estado.
Suu Kyi está en arresto domiciliario en su residencia oficial de la capital Naipyidó desde que el lunes los militares tomaran el control del país y detuvieran a parte del Gobierno bajo acusaciones de fraude electoral.
La LND exigió este martes al Ejército que libere inmediatamente a todos los detenidos y que respete el resultado de las elecciones generales celebradas en el pasado noviembre, donde esta formación arrasó al imponerse en el 83 % de los escaños en disputa.
La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, informó el lunes de que al menos 45 personas fueron detenidas durante el golpe, entre los que figuran varios miembros del Gobierno, presidentes regionales, políticos de la LND, activistas y artistas, sin que se sepa el paradero de muchos de ellos.
“(El golpe de Estado) es un enorme obstáculo para la reforma democrática (...) es un acto que empaña la historia del país y también al Ejército”, señaló la LND en el comunicado colgado en su perfil verificado de Facebook.
Suu Kyi, a pesar de su desprestigio internacional por la crisis de los rohinyás, es venerada en Birmania donde es vista por muchos como “madre de la nación”.
“La Dama”, como se le conoce popularmente, pasó 15 años de arresto domiciliario durante el anterior régimen de los militares y ganó el premio Nobel de la Paz en 1991 por su lucha pacífica contra el régimen castrense.