El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, condenó hoy el asesinato por parte del Estado Islámico (EI) de un sacerdote octogenario en una iglesia de Normandía, en el noroeste de Francia, en la que dos hombres tomaron cinco rehenes.
Tras expresar su solidaridad con la familia del religioso y el pueblo francés tras esta muerte ocurrida 12 días después del ataque de Niza, Turnbull remarcó que la seguridad de los australianos es la prioridad de su Gobierno.
“Ellos -el EI- se mueven con rapidez y nosotros tenemos que movernos con rapidez, y así lo hacemos, para continuar deteniendo su trabajo del mal”, afirmó Turnbull a los periodistas.
A primera hora del martes, dos individuos armados con cuchillos irrumpieron en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, en la periferia de Ruán, cuando se celebraba misa y se cerraron en ella con cinco rehenes: el cura Jacques Hamel, dos monjas y dos fieles.
Después de matar a cuchilladas al párroco y de dejar malherido (aunque no se teme por su vida) a otro anciano, los dos terroristas fueron abatidos por la Policía a las afueras del recinto religioso.
La organización yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado los hechos a través de sus canales de comunicación.