El 63% de los votantes del PP prefieren a Ayuso como candidata del partido frente al 28% que se inclina por Casado
Aunque la cercanía de las elecciones en Castilla y León haya abocado a una tregua forzada, la pugna interna por el control del PP sigue viva. Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso mantienen desde hace meses un enfrentamiento a través de declaraciones públicas, decisiones organizativas –como la convocatoria de los Congresos– y chats de WhatsApp por quién se hace finalmente con el control del partido en Madrid, una elección que puede sacudir al partido en su conjunto. Ese choque, que ha ido escalando poco a poco, se vive también entre las bases, que tienen una clara preferencia por la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Esa conclusión es la que se extrae de la encuesta realizada por Simple Lógica para elDiario.es, que además de la radiografía general sobre el escenario político, ha preguntado específicamente por la batalla interna del PP. Entre los votantes de los populares los resultados son claros: prefieren a Ayuso sobre Casado con una diferencia abismal, pero se resignan a que no habrá cambio de liderazgo antes de las elecciones de 2023.
Entre quienes manifiestan su intención de votar al PP en las próximas generales, un 63,3% expresa su preferencia por Ayuso como líder y candidata para el partido. Es decir: dos de cada tres votantes quieren que la batalla interna la gane la presidenta de la Comunidad de Madrid, y desplace al actual líder del partido antes de que llegue 2023.
Solo un tercio de los votantes potenciales del PP –28%– brinda su apoyo a Casado como cabeza de lista para los comicios generales. Los datos dejan al presidente del partido con un apoyo mínimo entre su electorado, al que el PP solo ha conseguido movilizar en masa cuando era Ayuso quien se sometía a las urnas.
Los votantes del PP, sin embargo, son conscientes de que es muy difícil que haya un cambio de liderazgo en el partido antes de que se celebren elecciones generales. Ayuso tiene en su mano ganar la presidencia del partido en Madrid, en una interinidad prácticamente crónica desde que el escándalo del máster desvelado por elDiario.es dejó fuera de la política a Cristina Cifuentes, llamada a heredar el poderoso imperio político que había levantado Esperanza Aguirre en la región. Pero asaltar Génova 13 es una misión mucho más complicada para Ayuso, y los electores lo saben. De entre quienes votarían al PP, un 68% cree que será Pablo Casado quien finalmente encabece la candidatura del partido a las elecciones generales. Solo un 18,4% ve con posibilidades a Ayuso.
Tensión por el control de Madrid
En la sede de Génova sigue habiendo tensión pese a la escenificación de unidad que se ha buscado con las elecciones en Castilla y León de telón de fondo. La dirección del PP considera que la guerra interna del partido en Madrid les perjudica en el nuevo ciclo electoral que se abre el 13 de febrero, unos comicios en los que Pablo Casado pretende vender la victoria en clave nacional frente a Pedro Sánchez. En el fondo de la batalla, quién lidera el partido en Madrid –y por tanto quién lo controla– es el gran punto de desacuerdo.
La realidad es que la comunicación es nula entre la presidenta regional y el que fuera su gran amigo, el líder del PP, que ya ha dejado claro que el Congreso de Madrid no se celebrará hasta verano, justo antes del cónclave nacional. Pese al alto al fuego, Ayuso manifestó su disconformidad públicamente por el calendario y volvió a pedir que se celebre “pronto” el regional. El secretario general del PP, Teo García Egea, también pidió recientemente una lista de “unidad” de la dirección nacional con las candidaturas, pero desde el entorno de la presidenta dejan claro que ella presentará su lista cuando se convoque formalmente el Congreso: “Ella ya tiene claro quiénes quiere que formen parte de su equipo”, aseguran.
Desde el equipo de la dirigente regional también se vanaglorian de que el candidato de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se haya “ayusizado” durante la campaña. “Querrán vender que son las elecciones de Casado, pero toda la estrategia está siendo copiar el discurso de la presidenta”, aseguran desde el entorno de la dirigente madrileña. “Ella está encantada, ahora todos los líderes regionales la imitan”.
Ayuso arrasa entre los votantes de Vox
En las preferencias sobre esta batalla en el resto del electorado destacan las de los votantes de Vox. Son quienes muestran una mayor preferencia por que sea Ayuso quien se imponga en la contienda interna frente a Casado: un 77,1% está con Ayuso frente a solo el 12,7% que apoya a Casado. No son buenos datos para el actual presidente del PP, que desde que tomó el testigo de Mariano Rajoy se ha propuesto unificar el centro derecha –con una estrategia irregular–. Esos resultados recogidos por Simple Lógica muestran que está muy lejos de conseguir atraer a los votantes de la extrema derecha, mientras que Ayuso lo tiene más fácil.
También se inclinan por la presidenta regional los votantes de Ciudadanos: un 63,6% quiere que Ayuso sea la líder del partido, frente al 13,6% de apoyos para Casado. Ayuso ya logró fagocitar al partido de Inés Arrimadas en Madrid, con quien rompió para convocar elecciones para que finalmente se quedaran sin representación en la Asamblea de Madrid.
En el electorado de la izquierda los resultados son muy distintos. En el PSOE un 29,2% quiere que Ayuso gane, frente al 25,4% que prefiere a Casado. Eso sí, casi un 40% responde que no quiere a ninguno de los dos al frente del PP. Los porcentajes a favor de Casado en la batalla interna suben entre los votantes de Unidad Podemos (52,9%) y Más País (60,8%).
Eso sí, las respuestas tienden a unificarse cuando se pregunta al resto del electorado sobre quién creen que será finalmente el candidato. Todos los electores que no votarán al PP consideran que Casado tiene fácil mantenerse al frente del partido de cara a las generales, en porcentajes que se mueven entre el 30 –de quienes afirman que no saben a qué partido votarán– y el 60%. Solo se descuelgan de esa horquilla los votantes de Ciudadanos, que muestran una seguridad casi absoluta (96,2%) de que Casado será el candidato.
Así, la radiografía general entre todos los votantes es una preferencia por Ayuso. La media la sitúa con un 39,6% de preferencia, mientras que un 27,2% no quiere a ninguno de los dos y un 21,1% apuesta por Casado. La tendencia sobre quién será finalmente el candidato del PP sí que inclina la balanza en favor de su actual líder: el 44,6% cree que Casado encabezará la lista, mientras que el 30% ve con opciones a Ayuso.
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