Ayuso, Moreno, Almeida y Mañueco exigen que gobierne la lista más votada tras llegar al poder como “perdedores”

El PP ha recuperado el doble discurso sobre la lista más votada después del batacazo de las generales en las que los populares fueron primera fuerza aunque sin opciones de llegar al Gobierno al no sumar con Vox. La petición de que gobierne esa lista con más apoyos es una constante en las filas del partido de Alberto Núñez Feijóo, pero es una premisa que nunca ha asumido cuando sin ser primera fuerza ha podido lograr ejecutivos pactando con otras fuerzas políticas. Cuando es la izquierda la que llega a acuerdos sin ser la lista más votada, el PP ha solido llamarlos “pactos de perdedores”.

Esa doble moral ha quedado en evidencia en las últimas horas. Presidentes autonómicos o alcaldes que gobernaron sin ser los ganadores de las elecciones en sus respectivos territorios exigen ahora al PSOE que permita a Feijóo llegar a la Moncloa absteniéndose en una hipotética investidura del líder del PP. Entre los ejemplos más palmarios están los de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla y el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Ayuso llegó al poder en 2019 tras cosechar para el PP el peor resultado de la historia para el partido en la región y cuando su formación fue segunda, tras el PSOE. Los socialistas, con Ángel Gabilondo a la cabeza, lograron más de 884.000 votos y 37 escaños, mientras los populares obtuvieron 719.000 y 30 representantes. Entonces Ayuso ni se planteó la posibilidad de facilitar la investidura de Gabilondo y no tuvo ningún reparo a la hora de intentar gobernar siendo segunda fuerza. Finalmente, fue investida presidenta tras sellar una coalición con Ciudadanos y después de lograr también el apoyo de Vox.

Este lunes, sin embargo, Ayuso desdeñó ese tipo de pactos que le llevaron al gobierno madrileño, que después revalidó en 2021 tras quedarse a solo cuatro de la mayoría absoluta, que finalmente logró el pasado 28 de mayo. “Lo que no podemos es acostumbrarnos a que una persona que pierde y que va a gobernar con aquellos que manifiestamente odian España sea normal y nos acostumbremos a que un perdedor lleve las riendas de España”, afirmó este lunes la presidenta madrileña a las puertas de la sede estatal del PP para descalificar los posibles acuerdos que pueda lograr el PSOE de Pedro Sánchez –segunda fuerza en las generales del domingo– para poder mantener el poder.

La doble moral de los barones

“El objetivo es que quien ha ganado las elecciones gobierne”, aseguró, por su parte, este mismo lunes, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. No fue su caso en 2018, cuando logró la presidencia andaluza sin ser el ganador, ya que la primera fuerza fue entonces el PSOE. Le sucedió algo muy similar a lo que le ocurrió a Ayuso y, con tal de llegar al Palacio de San Telmo, aceptó pactar un Gobierno de coalición con Ciudadanos y acordar con Vox su apoyo a la investidura, asumiendo algunos de los postulados de la extrema derecha contra la lucha frente a la violencia machista o la memoria histórica.

Después, en 2022, el PP logró mayoría absoluta en Andalucía y, entonces sí, Moreno Bonilla pudo gobernar la comunidad autónoma más poblada del país como ganador de los comicios.

En el caso del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, la doble moral también es evidente. Él llegó al poder en 2019, cuando el PP fue segunda fuerza. El PSOE ganó entonces las elecciones con 479.917 y 35 escaños. Los populares obtuvieron 433.812 y 29 escaños, pero pactaron con Ciudadanos para lograr la Junta. Tras los comicios de 2022 el PP logró ser primera fuerza pero tuvo que gobernar la región en alianza con Vox. El lunes, tras el 23J, Mañueco consideró que “como candidato más votado en España”, Alberto Núñez Feijóo, “debe ser presidente del Gobierno”.

También el lunes, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, insistió de nuevo en la idea de que gobierne el partido más votado tras los resultados del 23J, en los que el PP obtuvo el mayor número de escaños. Sin embargo, él logró la alcaldía de la capital pese a que Manuela Carmena fuese la más votada en los comicios municipales. En 2019, Más Madrid fue la fuerza más votada, pero la suma con el PSOE no fue suficiente, con lo que la derecha consiguió la alcaldía.

“El PP ha ganado las elecciones con el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo. Encabezará el diálogo necesario en nuestro país para que se cumpla la voluntad de los españoles expresada en las urnas. O gobierna el partido más votado o la alternativa será el bloqueo”, afirma ahora Almeida.

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