Aznar intentó vender a Blesa un proyecto poco viable de unos empresarios amigos de Miami
Las amistades internacionales de José María Aznar están detrás de alguno de sus contactos con el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa. En 2009, hizo una recomendación en favor de unos empresarios españoles radicados en Miami. La oferta promovida por Aznar no resultaba muy interesante para la entidad financiera, como así le recordó Blesa en sus comunicaciones con el expresidente. Eso no desalentó a Aznar.
Aznar se había interesado por la financiación que necesitaba la empresa BTS (Business Telecommunications Services Europe), propiedad de la familia O. Fundada en 1993 por A. O., y ahora dirigida por sus dos hijos), la compañía de telecomunicaciones se dedica al negocio de vender minutos de llamadas de larga distancia. Sus dos grandes sedes están en Huesca y en Guatemala. Algunos medios destacan que los O.
Blesa envía a Aznar el 29 de mayo de 2009 un email en el que le explica en detalle la petición de los O. y las características de su empresa. Se trata de un resumen de un informe solicitado por Blesa. “Como verás, no parece posible atender su petición, las relaciones con este grupo nunca han sido fáciles”, le explica el presidente de Caja Madrid.
El negocio de los O. en Cuba consiste en que BTS compra a Etecsa –la empresa “que tiene el monopolio de la telefonía en Cuba”– paquetes de minutos de salida internacional “que después revenden a clientes mayoristas”. O. se ve obligado a pagar esas compras a un plazo muy corto. Ahora necesitan cambiar la forma de pago y por ello requieren de Caja Madrid una mayor intervención a través de Corporación Financiera Habana (CFH), una joint venture de Caja Madrid y la entidad cubana Banco Popular de Ahorro. CFH fue la primera entidad financiera de capital mixto hispano-cubano y existe desde 1998.
La propuesta de los O. es que CFH adelante a Etecsa los pagos de O. Para prestar ese servicio, Caja Madrid solicita garantías suficientes, “ya que los números de las sociedades de O. son muy débiles y se basan en negocios situados en países que en principio presentan elevado riesgo”.
Blesa explica que los O. presentaron en su momento como aval de otros proyectos “unas plantaciones de teka en Ecuador”. Por el mensaje de Blesa se deduce que ahora vuelven a presentar estas mismas garantías u otras similares, a pesar de que “se les ha dicho en repetidas veces que las únicas garantías que valdrían para esta operación serían garantías reales en España”. No parece que este aviso tan claro surtiera efecto: “Son muy insistentes pero creemos que esta operación tiene unas connotaciones que la hacen difícilmente aprobable sin garantías; aun con ellas es difícil que nos podamos comprometer”.
Blesa es bastante claro a la hora de detallar las razones por las que Caja Madrid no puede seguir haciendo negocios con BTS. Pero Aznar insiste, lo que demuestra su interés personal o económico en la gestión. De hecho, conseguirá que Blesa se reúna con uno de los O. para hablar de una operación que en realidad no le interesa.
En los correos a los que ha tenido acceso eldiario.es, proporcionados por una fuente anónima derivada a eldiario.es por la comisión Anticorrupción del Partido X, no hay constancia de los emails enviados por Aznar sobre este caso desde su dirección de correo electrónico de la Fundación FAES, pero sí de las respuestas de Blesa.
Meses después de la prolija información facilitada por Blesa y de que Aznar continuara presionando, hay otro email al expresidente del Gobierno dándole cuenta de las últimas gestiones. El 7 de agosto, Blesa le cuenta que ha recibido, junto al director general de Negocio, a uno de los O. Este ya se había puesto en contacto con el director de una sucursal de Caja Madrid en Zaragoza (A. O. nació en La Rioja pero de niño su familia se fue a vivir a Zaragoza), lo que revela que los empresarios tocaban todas las piezas posibles.
Blesa cuenta ahora a Aznar que las gestiones van a proseguir, aunque los problemas explicados meses antes siguen existiendo. Habrá otra reunión con ellos en Madrid en septiembre: “Nosotros queremos garantías en España y su Grupo, según nos cuenta, no tiene capacidad para darlas aquí en esa cuantía; vamos a recibir una oferta de garantías en Panamá. Ya te contaré cuando tenga lugar la reunión”.
El acuerdo tenía pocas posibilidades de éxito, pero la insistencia de Aznar mantuvo vivo el proyecto durante varios meses. Blesa debía muchos favores a Aznar como para rechazar de plano a los recomendados por su amigo.