El Congreso cita a Aznar el día 18 para que explique la financiación del PP y prevé alargar cuatro meses la investigación

El expresidente del Gobierno José María Aznar, se sentará el próximo 18 de septiembre en el Congreso para explicar la financiación del PP durante los 14 años (de 1990 a 2004) en los que lideró el partido. Será en una sesión monográfica dentro de la comisión parlamentaria que investiga las finanzas del Partido Popular. Los portavoces de la comisión fueron convocados este jueves para ratificar una de las comparecencias más esperadas en ese organismo y fijar el calendario. 

La citación de Aznar fue acordada a finales del pasado mes de junio y, hasta la fecha, el expresidente no ha alegado ningún motivo de fuerza mayor que le impida acudir, según han asegurado fuentes de la comisión a eldiario.es. “Está obligado a ir y a decir la verdad”, recuerdan estas fuentes.

Los grupos tienen intención de aprobar en dicha reunión una prórroga de cuatro meses que llevaría los trabajos de la comisión hasta el mes de enero. Ese nuevo plan daría margen para que compareciesen otros dirigentes populares que figuran en la larga lista de peticiones, entre ellos, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.

Pedro Quevedo no ve necesario que vaya Rajoy

El presidente de la comisión, el diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo, ha insistido siempre en que no ve la necesidad de que el exjefe del Ejecutivo y líder del PP hasta el pasado mes de julio acuda a dar explicaciones sobre la corrupción de su partido. El parlamentario canario cree que con su retirada de la política -forzada por la moción de censura que hizo presidente a Pedro Sánchez- “su declaración ha perdido vigencia porque Rajoy ya asumió al marcharse toda su responsabilidad política”, asegura en conversación con eldiario.es. Una opinión que no comparten otros grupos parlamentarios, salvo el PP, que no están dispuestos a 'indultarle'.

Por ello, Quevedo adelanta que va a pedir a los portavoces que argumenten los motivos por los que ven imprescindible la declaración de Rajoy, al igual que las del resto de los dirigentes populares que han pedido y que están pendientes de fechar. “Todos será imposible que vengan. Son muchísimos”, razona el presidente de la comisión.

El diputado canario también explica por qué se inclina por que los meses de prórroga sean solo cuatro en lugar de los seis habituales, que son los que solicitaron los grupos: no cree oportuno que los trabajos de la comisión se alarguen tanto y puedan coincidir con alguna convocatoria electoral, como las municipales y autonómicas previstas para el próximo mayo. “No tendría sentido que coincidieran con alguna campaña”, afirma.

Los únicos que se han opuesto a la prórroga de los trabajos son los parlamentarios del PP, pero el PNV tampoco la ve necesaria.

La comparecencia de Aznar, centro de todos los focos

La presencia de Aznar en la comisión, solicitada por la mayoría de los grupos parlamentarios, excepto el PP que intentó a toda costa frenarla, genera gran expectación porque será su primera aparición pública desde que Pablo Casado fue elegido presidente del PP en sustitución de Rajoy.

El momento político de su declaración no favorece demasiado al nuevo líder conservador porque supone volver a airear escándalos de corrupción del partido que provocaron la caída de Rajoy y que no dejan en muy buen lugar a quien fue uno de sus mentores, Aznar, que maniobró para colocarlo como diputado en las elecciones de 2011 y que antes lo había hecho su jefe de gabinete.

Ante el Congreso de los Diputados, Aznar, que siempre ha negado cualquier vinculación con la corrupción destapada durante sus años de Gobierno, podrá ser interrogado por todas las cuestiones que las acusaciones populares quisieron plantearle durante la instrucción de la caja B de su partido y la Audiencia Nacional rechazó por dos veces. No obstante, Quevedo avisa de que no va a permitir “un interrogatorio que cree tensión o enfrentamientos”.

El expresidente se libró de declarar en el primer gran juicio de Gürtel, el mismo cuya sentencia da por acreditada la existencia de una financiación irregular del partido durante todo el mandato de Aznar. De hecho, su sucesor, Mariano Rajoy, salió de Moncloa como consecuencia del terremoto político que provocaron aquellos “hechos probados”.

Rajoy y otros ex del PP ya testificaron en el juicio 

Rajoy, a diferencia de Aznar, sí fue llamado como testigo al juicio de Gürtel y, entre olvidos, vaguedades, y apelaciones a que la caja B no era objeto de esa vista, logró evitar dar explicaciones del sistema de dinero negro. Además de Rajoy, otros miembros de la plana mayor de Aznar desfilaron como testigos en el juicio. Fueron Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja, Ángel Acebes y Javier Arenas.

Quién sí fue explícito y vinculó a Aznar con la caja B fue el principal acusado, Francisco Correa, quien reveló que el mismo Consejo de Ministros de la época era el que acordaba la gran obra por la que el PP se llevaba un 3% de la gran obra pública que se construía en España. Cuando el juez de la caja B le llamó a que ratificara esas declaraciones, Correa calló y el magistrado le advirtió de que las colaboraciones con la justicia no se fraccionan por piezas.

Hasta el momento, por la comisión de investigación del Congreso ya han pasado numeroso dirigentes del PP, además de los principales cabecillas de las tramas de corrupción y los tesoreros del partido. Los últimos en declarar han sido el presidente del Senado, Pío García Escudero, y el senador y ex secretario general del partido, Javier Arenas. También la exministra de su Gobierno, Ana Mato, que excusó su presencia en mayo por enfermedad. O la extitular de Defensa y ex número dos del PP, Maria Dolores de Cospedal.

La 'contracomisión' del PP en el Senado

Los populares tienen un arma en su mano para contrarrestar estas comparecencias: la comisión sobre financiación de partidos que abrieron en el Senado en la que trabajan en solitario.

De hecho, después de hacer pasar por allí a destacados cargos de Ciudadanos -José Manuel Villegas y el tesorero, Carlos Cuadrado, entre otros-,  ya han adelantado que estudian llamar a declarar a Albert Rivera.

También han anunciado que barajan citar a Ximo Puig, presidente de la Generalitat y secretario general del PSOE de Valencia, y a José Luis Rodríguez Zapatero, ex presidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, para que den cuenta de la supuesta financiación irregular del PSPV.