Aznar reaparece el 27J para inaugurar los cursos de FAES de los que por primera vez ha excluido a Rajoy

En el PP son muchos los ojos que van a estar pendientes de José María Aznar y de lo que pueda decir este lunes, 27 de junio, justo el día después de la celebración de las elecciones generales. El expresidente del Gobierno inaugurará a las 10,30 de la mañana los cursos de verano de FAES, la Fundación que él dirige y que le sirve como plataforma para marcar postura sobre la actualidad política tanto nacional como internacional. Su comparecencia pública ha levantado cierta expectación ya que será la primera que hará después de conocerse los resultados electorales y nadie duda de que alguna alusión hará sobre ellos.

Las nuevas jornadas de FAES versan sobre “Presente y futuro del debate ideológico” y en ellas esta vez no va a participar Mariano Rajoy ni ningún dirigente del PP como venía siendo habitual desde hace casi trece años. Aznar ha decidido esta vez castigar al presidente de su partido con el que prácticamente ha roto todos los puentes. El distanciamiento es tal que Aznar no participó en la campaña electoral del 20D ni tampoco lo ha hecho en esta del 26J. 

El presidente de FAES ha cambiado esta vez de escenario y en lugar de organizar las jornadas en un hotel de Navacerrada, como venía haciendo hasta ahora, las ha trasladado a los Cursos de Verano de El Escorial que organiza la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Esto le ha dado pie a justificar la exclusión de Rajoy y la de  otros políticos de su partido. “Simplemente queremos que sea un acto mucho más académico”, han señalado portavoces de FAES a eldiario.es intentando restar importancia a las ausencias de los líderes conservadores. La única excepción será la del secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López-Istúriz, que es el único que figura como interviniente en el Programa. La clausura de las jornadas tendrá lugar el 1 de julio sin que aún se haya anunciado quienes serán los encargados de poner ese broche final.

Atrás queda pues la imagen de los dos dirigentes del PP intentando al menos aparentar cierta sintonía, como pudo verse durante la sesión de clausura de los cursos FAES del año pasado, justo por estas mismas fechas. La frialdad entre ambos ya se palpaba, pero mantuvieron el tipo.

Entonces, a la inauguración acudió la secretaria general del partido, Maria Dolores de Cospedal, muy cercana a Aznar. Tanto ella como el propio presidente de honor del PP se dedicaron a arremeter contra “los populismos” en general, poniendo como  ejemplo Grecia, para lanzar después la advertencia sobre lo que puede ocurrir en España en el caso de que gane Podemos. También alertaron de que el PSOE de Pedro Sánchez decidiera cerrar una alianza de Gobierno con Pablo Iglesias, algo que después, como se ha comprobado, no ocurrió.

Cospedal, no obstante, aprovechó el momento para contestar a las duras críticas que había lanzado en uno de sus últimos actos Aznar contra la gestión de Rajoy y la pérdida de identidad del PP y le conminó a utilizar su fundación como “ancla y guía” para responder a esos retos y recuperar al votante perdido. Llegadas las generales del 20D, el presidente de FAES no participó de la campaña.

La realidad es que las grandes tensiones que hay entre Rajoy y Aznar vienen arrastrándose desde hace tiempo. La evidencia más palpable se vio en el Comité Ejecutivo que celebró el PP justo al día siguiente de esas elecciones del 20D, reunión a la que acudió por sorpresa el presidente de honor del partido. Allí, Aznar pidió un Congreso “abierto” al que se presenten los candidatos que lo deseen aunque aclaró que él no tenía intención de hacerlo.

Rajoy, molesto,le respondió que ese cónclave se convocaría cuando se acabara el proceso de formación de gobierno. Como no se logró tal propósito, ahora desde Génova argumentan que para su celebración tendrá que esperarse a que finalice todo el proceso de la segunda vuelta de estas nuevas elecciones.

Pero antes hubo roces mucho más fuertes. El pasado 29 de de marzo Aznar ya fue directo a la yugular de Rajoy en su propia presencia, durante la celebración en la Casa de América del seminario 'Vargas Llosa: cultura, ideas y libertad' que se celebró en Casa de América con motivo del 80 aniversario del Nobel peruano Mario Vargas Llosa. El expresidente afirmó que se necesitan “nuevos liderazgos” “capaces de ejercer una tracción social, moral y política a la altura de los desafíos” que se tienen por delante. A la cúpula de Génova no les gustaron nada estos comentarios.

También criticó los resultados de las elecciones catalanas del 27 de septiembre en las que el PP se hundió perdiendo casi la mitad de los diputados que tenía, siendo superdo con creces por Ciudadanos. En un comunicado, Aznar consideró que los resultados habían dejado al PP ante “el peor escenario posible”, tras el que “algunos” –dijo– deberían pensar “seriamente por qué el partido del Gobierno no ha sido capaz de representar a la mayoría de las fuerzas constitucionales”. “Ya va el quinto aviso y no se puede desoír”, advirtió.

Aznar fue más allá y reprochó al líder de su partido: “Tu rival de la izquierda queda fortalecido, tu espacio queda mermado, los secesionistas van a continuar el proceso. Tu posición está seriamente comprometida”.“El proceso secesionista va a continuar y va a continuar más radicalizado porque los más radicales tienen más fuerza.

Otro de los motivos por los que Aznar está sumamente molesto con el Gobierno de Rajoy es por haber filtrado la multa que le impuso Hacienda, filtración que él achaca al propio ministro Cristóbal Montoro, por diversas irregularidades fiscales cometidas en los ejercicios 2011 y 2012. El expresidente incluso anunció que presentaría una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por revelación de datos tributarios.

Por si fuera poco, la FAES ha visto recortadas drásticamente las subvenciones que otorgan los ministerios de Cultura y Exteriores. La fundación recibió 1,3 millones de euros en 2015, la mitad del presupuesto que tenían, que fue de 2,6 millones.

Así las cosas, la intervención que haga Aznar el lunes en la inauguración de las jornadas de FAES -que están dirigidas por el exdiputado, vocal asesor del Instituto de Estudios Fiscales y patrono de la fundación, Gabriel Elorriaga-  va a estar rodeada de una gran expectación. Caben pocas dudas de que si Rajoy baja en número de escaños o de votos y no tiene posibilidades de volver a presentarse ante el rey con suficientes apoyos para poder formar Gobierno, Aznar le lanzará alguno de sus mensajes y recaditos.

Según el programa previsto, durante esas cinco jornadas los ponentes hablarán, entre otras cuestiones, del “populismo”, de la “amenaza de la antipolítica”, de los retos de la derecha europea o del reformismo como identidad del centro-derecha español.