El expresidente del Gobierno, José María Aznar, se ofrece para liderar la derecha española el mismo día en el que su sucesor al frente del PP, Mariano Rajoy, ha anunciado su dimisión al frente del partido. En la presentación del libro No hay ala oeste en La Moncloa (Ediciones Península, 2018) del director de FAES, Javier Zarzalejos, en Madrid, Aznar ha considerado que es “indispensable y necesaria la reconstrucción de un centro derecha nacional que recupere sus señas de identidad y la conexión con el electorado”.
Porque, a su juicio, “el centro derecha español ha sido desarticulado” durante el mandato de Rajoy. “Lo que estaba unido ahora está dividido y además enfrentado. Está dividido lo que antes estaba unido”, ha insistido. Por eso ha considerado que en el caso de que hubiera una disposición para realizar esa reconstrucción, él, desde su “posición actual, estaría dispuesto a contribuir a esa reconstrucción.
Al hablar sobre el liderazgo de los partidos y en clara alusión a Rajoy, Aznar también ha dicho que “el victimismo cuando se ejercita como política es lo contrario al liderazgo”. Porque, a su juicio, “no han sido los ciudadanos los que han dado la espalda a los partidos”, sino que “han sido los partidos los que han dado la espalda a los partidos”. También en referencia a la sucesión de Rajoy al frente del PP, ha asegurado que es necesaria “gente de valía que reivindique la política”.
Ha hablado, además, sobre corrupción. Y lo ha hecho en tono desafiante, después de que la Audiencia Nacional condenara al que ha considerado su “entonces partido”, el PP, por financiarse ilegalmente mientras él lo presidía: “Nadie ha acreditado más mi limpieza como quien mas se ha esforzado por negarla”, ha dicho. “Mi camino lo marco yo, voy a seguir a haciendo lo que crea para mi país. Yo solo estoy con los españoles”, ha concluido.
“Del liberalismo antipático a la nada simpática”
Aznar siempre se ha referido al pasado cuando ha hablado del PP: “No tengo ningún compromiso partidario ni me considero militante de nada, ni me siento representado por nadie”, ha asegurado. “Hace 20 años que dejé la actividad política, voluntariamente, sin que nadie me lo pidiera, anunciando previamente lo que iba a hacer y respetando mi compromiso: pensando exclusivamente en España y los españoles” ha añadido, antes de zanjar: “Me siento muy orgulloso de defender un partido de centro derecha desde la fortaleza y desde la unidad. Me siento muy orgulloso de los años de Gobierno y agradecido a todos que hicieron posible esos años. También al entonces mi partido, el PP”. Pero ahora, se ha pasado “del liberalismo antipático” que él ejercía, a la “nada simpática”.
Se ha mostrado, asimismo, muy crítico con las políticas puestas en marcha ante la crisis catalana: “Seguimos sufriendo un golpe de Estado en Catalunya, una rebelión y una secesión que no ha sido desmantelada”, ha reflexionado. Y, a renglón seguido, ha considerado que “el golpe sigue” porque “en Catalunya hay un gobierno golpista y el movimiento independentista no ha sido desarticulado”. Así, a pesar de reconocer que “ha habido una intervención”, en alusión al 155, “para convocar elecciones” y a que “la justicia ha intervenido” no ha habido, a su juicio, una “restauración del orden constitucional”. Esto último, ha dicho, “no va a venir por un milagro de conversión ni por concesiones”. “Solo puede venir después de haber desarticulado plenamente el movimiento secesionista con todo lo que eso implica, sus apoyos mediáticos, financieros, sociales y políticos. Si no se hace eso no se está haciendo lo suficiente”, concluía.
El expresidente ha realizado estas declaraciones justo el día en el su sucesor al frente del PP, Mariano Rajoy, ha anunciado que dimite de su cargo y abre paso a un nuevo liderazgo en el partido. Además, se da la circunstancia de que el propio Rajoy se encontraba en un restaurante situado a pocos metros del lugar en el que se celebraba la presentación del libro en el que participaba Aznar, la sede académica de Next IBS, en el número 42 de la calle de Almagro de Madrid. El aún líder de los populares estaba en la misma calle, en el número 32.