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El ex tesorero del PP Luis Bárcenas ha remitido un escrito a la Fiscalía Anticorrupción en el que vuelve a señalar a Mariano Rajoy como “perfecto conocedor” de la caja B de la formación que preside y en el que revela un pacto con su antiguo partido que se materializó en no confesar más allá de lo declarado en junio de 2013 a cambio de que su mujer, Rosalía Iglesias, no entrara en prisión.
El escrito de Bárcenas a Anticorrupción incluye una reiteración en todas las responsabilidades que el ex tesorero ha atribuido a los dirigentes del PP en cuanto a su contabilidad paralela. Y añade un dato: Bárcenas asegura que Rajoy destruyó en 2009 ante él, y en una trituradora, los denominados ‘papeles de Bárcenas’, desconocedor de que el entonces tesorero guardaba una copia. En febrero de 2009 saltó el caso Gürtel con la detención de Francisco Correa y sus principales colaboradores.
“A principios de 2009 tuvimos una reunión en su despacho en el que le mostré los papeles de esta contabilidad B espetándome que cómo podía seguir conservando toda esta documentación comprometedora, que terminó, personalmente, destruyéndola en la máquina destructora de papeles, sin saber, que yo guardaba copia de esta documentación, gran parte de la cual me ha sido sustraída del estudio de mi mujer cuando entraron a robar en el mismo”, asegura Bárcenas en su confesión, adelantada por El País, y a la que ha tenido acceso elDiario.es.
La publicación de esa copia dio pie a la apertura de una pieza separada del caso Gürtel que será juzgada a partir del lunes en la Audiencia Nacional. Sin embargo, el más alto responsable del PP que se sentará en el banquillo será Bárcenas, después de que la instrucción no pudiera acreditar que los presidentes y secretarios generales de la formación tenían responsabilidad alguna sobre el área económica de la formación.
Tras hacerse pública la confesión del hombre que manejó las finanzas del partido durante dos décadas, el PP se ha limitado a afirmar que Bárcenas busca una fórmula para “intentar salvarse” y poder salir de prisión “lo antes posible”. En esta estrategia ha enmarcado el movimiento de Bárcenas el portavoz parlamentario del Grupo Popular en el Senado, Javier Maroto, que ha afirmado que ahora hay en el PP “otro presidente y otra forma de entender las cosas”.
Bárcenas asegura en su escrito que fruto de aquel pacto con el PP y para mantener “la paz” con su antiguo partido retiró su querella por la destrucción de los ordenadores que se dejó en Génova y que renunció a sus “pretensiones” en la jurisdicción laboral, donde también mantenía un contencioso con la formación política.
El caso de la caja B no acaba en el juicio que empieza el lunes. El actual titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Santiago Pedraz, mantiene abierta una línea de investigación que fracasó en 2015, la del cohecho por parte de empresarios que habrían entregado dinero a la caja B del PP a cambio de adjudicaciones concretas de obra pública. Bárcenas admite que así fue si bien “la mayoría de los donativos no tenían una naturaleza finalista, entendiendo, por finalista, como contraprestación por porcentaje a la adjudicación de obra o servicio público adjudicado”. En cualquier caso, añade, los donativos secretos “procedían de entidades beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas”.
Hasta ahora, Bárcenas solo había señalado una donación finalista, la de 300.000 euros de Sacyr que fueron destinados a la campaña de María Dolores de Cospedal a la Presidencia de Castilla-La Mancha en 2007 a cambio de un contrato de basuras de la ciudad de Toledo. Respecto a las investigaciones en marcha, Bárcenas traslada al fiscal Antonio Romeral que está dispuesto a colaborar en cuantas causas haya abiertas respecto a la financiación irregular del PP.
El extesorero de la formación, antes gerente, ofrece una lista de todos aquellos responsables del partido que cobraron sobresueldos procedentes del dinero negro de los empresarios: Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pío García Escudero, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio del Burgo.
“Estas entregas eran realizadas, personalmente, por don Álvaro (Lapuerta, ya fallecido), y en ocasiones por mi, con mi conocimiento, por cuanto me daba instrucciones de sacar en metálico de la caja fuerte situada en mi despacho, con una periodicidad que dependía de la liquidez de la caja diversa, de manera que las introducía en un sobre en el que ponía el nombre correspondiente”.
El ex tesorero del PP apunta otro dato novedoso. Según él, hay una persona, a la que por el momento no identifica, que guarda una grabación en la que Lapuerta hablaba de los pagos en metálico a los dirigentes del partido, incluido Mariano Rajoy.
La confesión de Bárcenas contradice así la declaración como testigo de Mariano Rajoy en el juicio de la primera etapa de Gürtel en julio de 2017. Rajoy afirmó ante el tribunal desconocer por completo la existencia de una caja B en el partido. “Mis responsabilidades son políticas, no de contabilidad”, insistió el entonces presidente del Gobierno a las preguntas de las acusaciones.
Luis Bárcenas viene a señalar como la gota que ha colmado el vaso las revelaciones de la Operación Kitchen: “Si me hubiera podido quedar ánimo de guardar silencio por lo que alguien podría llegar a entender como una lealtad mal entendida, lo cierto es que me ha resultado desalentador el conocimiento de los hechos que están siendo instruidos en el Juzgado de Instrucción número 6”.
Precisamente, Bárcenas asegura que guardaba en el estudio de su mujer asaltado por la brigada política “pendrives y diversos papeles que eran comprometedores a esta pieza y a otras que están siendo investigadas”. El comisario que allanó el estudio de Rosalía Iglesias dijo al juez que estaba vacío y que allí no encontró nada de interés.
En cuanto a la Operación Kitchen, Bárcenas señala a la entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y al policía que fue su asesor, Andrés Gómez Gordo, quien “mantuvo contacto con José Manuel Villarejo en relación a los papeles y pendrives que presuntamente se habían robado en el estudio de mi mujer que, junto a la documentación intervenida, corroboran estas afirmaciones”.
Más allá de afirmaciones que no van a ser objeto del juicio que arranca el lunes, Bárcenas se refiere a aspectos concretos que van a ser juzgados por la Audiencia Nacional en esa vista. Se trata del pago con dinero negro de la caja B de las obras de reforma de la sede central del Partido Popular. Entre 2005 y 2010, dice Bárcenas, salieron 900.000 euros de la caja con destino a la reforma. Bárcenas también relata cómo se pactó con Unifica que a cambio de cobrar en negro se aplicaría un descuento del 10% al partido.
En la vista también se abordará la financiación con dinero negro de la caja B del medio que dirige Federico Jiménez Losantos, Libertad Digital. En total fueron 140.000 euros de la caja B para suscribir acciones en la ampliación de capital del citado medio.
“El motivo por el cual se suscribieron estas acciones fue a consecuencia del aumento del capital social que se realizó por Libertad Digital S.A y por razón de que este medio de comunicación resultaba afín a las ideas del Partido Popular, y especialmente, a las tesis de autoría de ETA en los atentados del 11M que tuvieron lugar unos meses antes de la suscripción de estas acciones”, añade el escrito del ex tesorero a Anticorrupción.
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