Luis Bárcenas tiene a Mariano Rajoy en el primer puesto de su plan para ajustar cuentas. En la sesión inicial del juicio de la caja B, Gustavo Galán, abogado del extesorero del PP, planteó la posibilidad de solicitar un careo entre su cliente y el expresidente del Gobierno si este se atreve a contradecirle durante su declaración en la vista oral.
De entre la larga lista de testigos que desfilarán durante las cuarenta jornadas que está previsto que se alargue el juicio, el extesorero eligió al anterior presidente del PP y dejó así abierta la posibilidad de que el tímido desmarque de Pablo Casado con su antecesor, por el que ha optado el actual líder de la formación conservadora coincidiendo con el arranque de la vista, resulte insuficiente de aquí al 20 de mayo, fecha prevista para su finalización.
Con independencia de lo que decida el tribunal frente a esa eventual petición de careo, la primera sesión deja claras cuáles son las prioridades de Bárcenas. Pese a que su anunciada confesión respecto a las donaciones de grandes empresarios a cambio de adjudicaciones debe afectar de lleno a la época de José María Aznar —la investigación en marcha por el juez Pedraz se refiere por ahora a 23 contratos de aquel Gobierno—, Luis Bárcenas ha evitado referirse en todo momento al líder del partido hasta 2008. Aznar tampoco está en la lista que Bárcenas incluye en su escrito a la Fiscalía sobre los dirigentes del PP que cobraron sobresueldos.
Fue Rajoy quien supuestamente falló a Bárcenas en las promesas que recibió tras empezar a revelar la financiación irregular del PP, con la de que su mujer no entraría en la cárcel al frente, tal y como el extesorero ha contado. Pero no solo el expresidente. Bárcenas ha dicho que enterró el hacha de guerra en 2018 porque un amigo íntimo suyo negoció “la paz” con dos personas muy próximas a la actual dirección del PP, en lo que resulta otra enmienda a la agenda política que quisiera marcar Pablo Casado a corto y medio plazo.
La actual dirección del PP lleva desde el pasado miércoles —cuando se hizo público el escrito de confesión que Bárcenas ha enviado a la Fiscalía— intentando desmarcarse de esta etapa de la formación, pero evitando personalizar. “Estamos muy hartos. Son ya diez años teniendo que responder de algo de lo que no tenemos ninguna información”, dijo este lunes Pablo Casado en una entrevista en Onda Cero, donde también retó a Bárcenas a aportar pruebas si es que las tiene. El movimiento del hombre que manejó las finanzas del partido durante dos décadas sorprendió al PP en plena campaña de las catalanas y cuando las encuestas sitúan a los populares muy parejos con Vox y por detrás de Ciudadanos.
Durante el trámite de cuestiones previas del juicio, el abogado que defiende al PP, Jesús Santos, también acusó a Bárcenas de seguir el juego a las acusaciones populares con una posible propuesta de careo que solo busca “circo mediático” y el “escarnio del adversario político”. El partido se sienta en el banquillo como responsable civil subsidiario de los delitos cometidos por su extesorero. Por esta razón tuvo que abonar una fianza de 1,2 millones de euros a riesgo de que fuera embargada su sede. Si Bárcenas, Páez y el PP resultan condenados, éste último tendrá que hacer frente a los pagos de los dos primeros si estos no pueden asumir el pago.
Ataque y respuesta de la Fiscalía
En la misma entrevista, Casado acusó a la Fiscalía de haber filtrado el escrito que el abogado de Bárcenas presentó en Anticorrupción y en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. La Fiscalía General del Estado reaccionó haciendo pública una nota en la que negaba tal filtración y en la que aseguraba que no fue hasta el día 4 que Anticorrupción envió a la fiscal general la confesión del antiguo tesorero del PP.
En su nota, el Ministerio Público aprovechaba para restar valor a las afirmaciones ahí plasmadas por Bárcenas. La Fiscalía Anticorrupción identifica “escasas novedades, ninguna sustancial”, tanto al juicio que se ha empezado a celebrar en la Audiencia Nacional como a otras piezas, caso de la que investiga Pedraz de las donaciones finalistas. La Fiscalía precisa: “Salvo, claro está, lo que pueda declarar o aportar el acusado Luis Bárcenas o su defensa en las sesiones del juicio oral o en los correspondientes procedimientos, algo que la Fiscalía desconoce”. Bárcenas decía en el escrito que Rajoy es “perfecto conocedor” de la caja B.
En esta primera sesión de la vista, la defensa de Bárcenas reconoció tener problemas para probar sus afirmaciones sobre la existencia de esa contabilidad paralela, algo que ha atribuido al operativo “parapolicial” de espionaje al extesorero que puso en marcha el Gobierno del PP y que se está investigando en la Audiencia Nacional, la llamada operación Kitchen.
El letrado Galán afirmó que “ingente documentación, papeles, grabaciones y pendrive” que Bárcenas tenía en su poder sobre la caja B del PP fue “sustraída” en el marco de esa operación, en la que están implicados miembros del Ejecutivo del PP y mandos policiales. Y ha admitido que esa “sustracción” supone un “déficit” a la hora de valorar la credibilidad de su cliente, que en su escrito a Anticorrupción muestra su disposición a confirmar el pago de las reformas de la sede de Génova con los fondos de la caja B, así como el resto de hechos que se juzgan en la vista que ha arrancado este lunes, y a colaborar en cualquier otra investigación.
De hecho, la única prueba que, por el momento, ha anunciado que va a aportar es la declaración como testigos de varios periodistas que podrían tener información sobre la caja B. Entre ellos, Francisco Mercado, quien realizó en 2013 la grabación en la que el extesorero del PP Álvaro Lapuerta supuestamente reconoce los sobresueldos que recibían dirigentes del PP a cargo de esa caja B y cita a Rajoy.
Retraso en el juicio y comparecencia ante Pedraz
Por su parte, el juez Pedraz saldrá de dudas en cuanto se lo permita la celebración del juicio de la caja B. El pasado viernes, en cuanto Anticorrupción le informó del escrito, Pedraz contestó a la Fiscalía –Antonio Romeral representa al Ministerio Público en la vista en la pieza que instruye Pedraz– cuándo podría citar a Bárcenas, e hizo lo propio con el tribunal.
Los magistrados comenzaron a analizar ayer mismo la posibilidad de suspender la vista hasta el lunes, como había pedido en sala el abogado de Cristóbal Páez, ex gerente del PP que se sienta también en el banquillo, al haberse contagiado este de Covid y estar aislado en su casa con fiebre, según relató él mismo por videoconferencia. El tribunal se decanta por aplazar al próximo lunes, pero será difícil encajar una declaración de Bárcenas en el Juzgado Central de Instrucción número 5 en lo que resta de semana, ya que es el propio Pedraz el que tiene sobrecarga de trabajo por dirigir a la vez en estos momentos los juzgados 1 y 5 de la Audiencia Nacional, explican fuentes del tribunal especial.