El pacto migratorio que el Gobierno intenta cerrar desde hace un año con Canarias, Ceuta y Melilla, y con el PP, está en un callejón sin salida. El partido que lidera Alberto Núñez Feijóo rechaza cualquier opción de acuerdo que permita aligerar la presión migratoria sobre las regiones fronterizas con África si el Ejecutivo de Pedro Sánchez no asume íntegramente sus planteamientos no solo en las normas para el reparto de menores migrantes entre las comunidades autónomas, sino en la política de extranjería al completo. La cerrazón del PP tiene un efecto positivo para sus barones, que ven allanado el camino para aprobar los presupuestos de 2025 después de que Vox, que ya esgrimió este motivo para romper todas sus coaliciones en las autonomías, avisara de que no votaría a favor si aceptaban aligerar la presión en otras comunidades autónomas.
“El acuerdo es imposible”, apuntó este viernes un presidente autónomico del PP durante los actos en el Congreso para celebrar el Día de la Constitución. Se refería así de tajante a un posible entendimiento para reformar el artículo 35 de la ley de extranjería y sistematizar el reparto de menores migrantes desde Canarias, Ceuta y Melilla a otras regiones de España. El jueves se celebró una nueva reunión multilateral que no solo terminó sin un punto común, sino con el PP convencido de que ni siquiera volverán a reunirse en un foro similar para volver a tratar el tema.
“Ya no hay más reuniones”, dijo el jueves un representante de la dirección del PP presente en la reunión en la sede del Gobierno canario en Madrid. Este viernes, en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso, la conclusión fue la misma. “Vamos a votar que no” a una propuesta para reformar la ley de extranjería, anticipó Feijóo en conversación informal con los periodistas. El líder del PP acusó al Gobierno de “no hace ninguna propuesta” y de “usar a Canarias como rehén” de la negociación.
Pero es el PP quien aprovecha la presión migratoria sobre Canarias para imponer su propia política migratoria. Feijóo y los suyos han puesto este viernes a Italia como ejemplo. El país que preside Giorgia Meloni ha reducido la llegada de migrantes a sus costas, pero 2024 se cerrará con un número superior al de personas que eligen España para entrar en Europa, según los datos oficiales.
Feijóo se quejó de que “el Gobierno no ha pasado ningún papel”, pero distintas fuentes, incluidas personas del PP presentes en la reunión del jueves, confirman que el presidente canario, Fernando Clavijo, sí planteó una concreción numérica sobre el número de menores migrantes que su comunidad puede absorver. La discrepancia fundamental está en determinar qué número de chavales debe atender cada comunidad con sus recursos, y cómo asume el cuidado del resto el Gobierno central.
En la reunión del jueves estuvo presente un representante del Ministerio de Hacienda que, según diferentes fuentes tanto del Gobierno como del PP, planteó al negociador de Feijóo, Miguel Tellado, que deben esgrimir cifras concretas que necesitan las comunidades para evaluar si se puede o no asumir por parte del Presupuesto del Estado. Pero el propio dirigente del PP confirmó este viernes que su respuesta fue que eso debe tratarlo el Gobierno con las comunidades autónomas en una reunión sectorial y que su objetivo era establecer una nueva política migratoria para el Estado.
Dicha reunión sectorial se celebrará a la vuelta de las fiestas, según confirmaron ayer desde el Ministerio de Infancia que lidera Sira Rego.
Feijóo dijo que es “muy difícil el acuerdo” por el empeño del Gobierno en reformar el artículo 35 de la ley de extranjería. El pasado mes de julio el Congreso votó la reforma, pero decayó por el rechazo precisamente del PP y de Junts, con quien el Gobierno negocia ahora que el Estado comparta competencias en materia de inmigración con Catalunya. Fuentes del Ejecutivo sostienen que recurrirán al real decreto-ley si el PP no se aviene a negociar.
Presupuestos autonómicos
El bloqueo del reparto de menores migrantes tiene un efecto positivo para los barones del PP. Esta misma semana, Vox volvió a utilizar a los chavales que llegan a España sin sus padres para presionar a los presidentes autonómicos de la derecha que no tienen mayoría suficiente para gobernar, y con ellos a Feijóo. Si en verano el partido de Santiago Abascal rompió los ejecutivos autonómicos para mostrar su rechazo al acuerdo para acoger a menores, ahora ha amenazado con votar contra las cuentas de 2025.
Haya sido por la amenaza o no, el bloqueo del PP permite respirar algo más tranquilos a los barones, que este año han acudido en una comitiva menguante al Congreso para celebrar el aniversario de la Constitución. Han asistido Isabel Díaz Ayuso (Madrid), Fernando López Miras (Murcia), Jorge Azcón (Aragón), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) y Alfonso Rueda (Galicia).
De ellos, Miras, Azcón y Mañueco necesitan a otros partidos para sacar sus cuentas de 2025, y tanto el castellanoleonés como el aragonés pueden recurrir a grupos diferentes a Vox para buscar los números. En el caso de Miras, el PSOE ha negado cualquier apoyo.
En todo caso, ninguno de ellos mostró ninguna preocupación por el futuro de sus presupuestos y ven factible sacarlos adelante, con o sin la extrema derecha de Abascal. Mañueco recordó que, de momento, ha conseguido la mayoría suficiente para aprobar el techo de gasto y que ningún grupo ha presentado enmienda de totalidad. También en el caso de Murcia, el presidente se mostró muy optimista a la hora de cumplir las condiciones planteadas por Vox, toda vez superado el escollo de la acogida de los menores migrantes.
Mazón y Ayuso
Buena parte de la conversación con Feijóo giró alrededor de la situación en la Comunidad Valenciana y del aterrizaje del ministro Óscar López en Madrid.
Feijóo reiteró el respaldo absoluto del PP a Carlos Mazón, escenificado la víspera con una visita del portavoz parlamentario a Valencia. “¿Cómo no vamos a respaldar al presidente de la Generalitat?”, se cuestionó ante los periodistas. El líder del PP dijo que el presidente valenciano está “intentando suplir al Gobierno de España”, al que considera ausente en la resolución de la catástrofe provocada por la DANA del pasado 29 de octubre.
“Es el único que sigue dando la cara. No se va”, dijo sobre Mazón. Feijóo también avaló la continuidad de Mazón al frente de la Generalitat para “liderar la reconstrucción” de València, y aseguró que repetirá como candidato “si la reconstrucción es satisfactoria”. Eso sí, el presidente del partido recordó que “la ultima palabra la tendrá la dirección nacional”, que en el PP tiene la potestad de poner y quitar candidatos autonómicos. “La decisión estará enchufada a lo que piensen los vecinos”, avanzó.
Feijóo también puso deberes a Ayuso en su futuro enfrentamiento con Óscar López, según reveló a la prensa. El líder del PP criticó la forma en la que ha aterrizado el ministro en Madrid. “La democracia interna del PSOE es lo más parecido al Kremlin. Es acojonante”, espetó. Y concluyó: “Le he dicho a Isa, Herrera le sacó 20 puntos, a ver cuántos le sacas tú”.