Barones del PSOE desconfían de la oferta de Pablo Iglesias

La propuesta de Pablo Iglesias para formar un Gobierno de coalición con Pedro Sánchez como presidente no ha cogido esta vez por sorpresa al PSOE, que ha reaccionado con dureza prácticamente a la vez que el líder de Podemos presentaba su propuesta de pacto. Sin embargo, los socialistas no se fían de las intenciones de Iglesias. Ferraz le acusa por sus formas -“Pablo, no sabes dónde estás”, le ha reprochado Antonio Hernando- y los barones desconfían de las intenciones de Podemos al considerar algunos que su fin último no es llegar a un acuerdo.

Ha sido la federación dirigida por Susana Díaz la que más clara ha dejado esa desconfianza al entender que si Podemos realmente buscara un pacto, hubiera dejado el referéndum de Cataluña fuera de las bases mínimas para alcanzarlo. Sin embargo, el documento establece que su convocatoria es un requisito “imprescindible”. “Hacer esto a sabiendas de la postura del Comité Federal del PSOE en este sentido es como si no quisieran que haya acercamiento”, ha expresado el número dos de Díaz en el partido, Juan Cornejo.

Los barones críticos con Pedro Sánchez le impusieron a finales de diciembre como condición para que pudiera sentarse a negociar que sus interlocutores renunciaran explícitamente a la consulta en Cataluña. No obstante, ahora tienen manga ancha y dan por hecho que no se tiene que asumir “la estricta literalidad” del documento que aprobó el máximo órgano del partido entre congresos, según admiten fuentes del PSOE andaluz. Esas mismas fuentes, sin embargo, insisten en que “el pacto en los términos que plantea el documento de Podemos es imposible”.

“Incluye un modelo territorial distinto al que plantea el PSOE”, agregan. Más allá de la letra pequeña de los cerca de cien folios, la “línea roja” es la del conflicto territorial, como también reconocen en Ferraz. “El referéndum atenta contra algo que para nosotros es prioritario, que es la soberanía nacional”, expresan fuentes oficiales. Incluso el PSC -a quien Podemos menciona siempre por haber defendido en el pasado el derecho a la autodeterminación- reconoce que plantearlo “no ayuda” en el camino para llegar a un acuerdo.

Podemos apuesta “por unas nuevas elecciones”

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha pronunciado en términos similares al asegurar que Podemos ha planteado “un órdago a la grande y probablemente la mayoría de los ciudadanos va a entender que lo que quieren es romper la situación de gobierno y provocar unas segundas elecciones”.

Así lo piensan también en el entorno de Susana Díaz tras la propuesta de Iglesias, aunque no cierran la puerta a que Pedro Sánchez consiga finalmente articular una mayoría en el Congreso gracias al apoyo de Ciudadanos, IU-Unidad Popular, Compromís y una hipotética abstención de los diputados de Podemos y las confluencias. No obstante, reconocen que ese es un escenario improbable.

“Si se llega a un acuerdo con Ciudadanos, serán otros los que tengan que decidir qué hacen: si lo apoyan o lo boicotean”, expresan desde el PSOE andaluz. “Cada uno asumirá su responsabilidad a la hora de facilitar un gobierno de izquierdas o bloquearlo -agrega un barón próximo a Sánchez-. Lo que sí parece es que no tienen más interés que en repartirse el poder y, si el gobierno de cambio fracasa por eso, les pasará factura”.

Ese es el argumento que ha defendido Ferraz desde que Podemos paralizó las negociaciones hasta que Sánchez rompiera con Ciudadanos -un veto que Iglesias ha levantado este lunes-. No obstante, la dirección socialista ha mostrado un profundo malestar tras la nueva propuesta de los de Iglesias. “Perplejidad, preocupación y decepción”, han sido las tres primeras definiciones de Antonio Hernando, que ha pedido al líder de Podemos “respeto” hacia los tiempos constitucionales. “¿En qué momento nos hemos perdido millones de españoles que el jefe del Estado le haya encargado la investidura?”, le ha afeado.

También el número dos del PSOE, César Luena, ha cargado contra Iglesias por incluir en su propuesta la formación del Ejecutivo. “El Gobierno no se comparte, un Gobierno lo reparte” el presidente, ha expresado Luena, que considera que será a Sánchez al que corresponderá fijar los puestos del Consejo de Ministros.

Sánchez ha rechazado, además, reunirse de nuevo con el líder de Podemos, que ha anunciado una “ronda de contactos” con los portavoces parlamentarios para explicar su propuesta. Los socialistas sostienen que ese tiempo ya ha pasado, que el candidato se reunió con Iglesias -al igual que con el resto de líderes- tras recibir el encargo del rey y que ahora quienes exploran las posibilidades del pacto son los equipos negociadores.

Fuentes socialistas han señalado a eldiario.es que están a la espera de que les comuniquen la composición de la comisión de Podemos. Será a ese equipo al que trasladen su opinión sobre la propuesta.

Las federaciones más críticas han avalado la “contundencia” de la dirección en la respuesta a Iglesias. Hernando ni siquiera ha esperado a que terminara la rueda de prensa para contestar a la oferta. La primera vez que Iglesias ofreció el apoyo a Sánchez a cambio de la vicepresidencia pilló al candidato socialista en Zarzuela y su respuesta en la rueda de prensa posterior a la reunión con el rey fue moderada. Dirigentes socialistas tacharon la oferta de “humillante” y exigieron al secretario general mayor beligerancia en la defensa del PSOE. “La dirección ha respondido con contundencia. La otra vez no lo hizo, no sé si porque no lo vio o porque quiso templar gaitas”, expresa un dirigente andaluz.

No obstante, tras la respuesta inicial, en Ferraz han rebajado el tono. “Es una oportunidad que no podemos desperdiciar. Es importante que han levantado un veto y que vamos a poder hablar”, expresan fuentes oficiales del PSOE, que recuerdan a Podemos que dijo que no se sentaría con Sánchez mientras negociara con Albert Rivera mientras que ahora apuestan incluso por negociar ellos mismos con Ciudadanos.

“Queremos empezar a hablar de lo que nos une. Hay políticas que plantea Podemos que son asumibles por el PSOE”, señalan esas fuentes, que citan la ley 25 de Podemos, aunque reconocen que hay otros planteamientos que son imposibles de aceptar, como el referéndum en Cataluña o el incremento del gasto público hasta los 96.000 millones.

Plazos apurados para las negociaciones

El PSOE continúa las negociaciones con el resto de fuerzas. Con IU-Unidad Popular han avanzado, según han confirmado ambas formaciones y ya hay un “preacuerdo” sobre doce puntos. Los plazos se han acortado respecto a lo que esperaban los socialistas la semana pasada después de que Patxi López haya propuesto el día 2 de marzo para el comienzo de la investidura. En Ferraz preferían que la primera sesión fuera el 8 de marzo. “Cuanto más tarde, mejor, más margen”, explicaron fuentes socialistas la semana pasada.

Con ese calendario, el PSOE maneja el sábado 27 de febrero para celebrar la consulta presencial a los militantes. Esa fecha supone que el pacto tiene que estar cerrado como muy tarde el 24 de febrero puesto que antes de la votación en urna, el reglamento aprobado por el PSOE establece dos días para votar online.

El cumplimiento de esas reglas supondría que Sánchez tiene nueve días para cerrar un acuerdo. Tras la consulta, se celebraría una reunión del Comité Federal para que ratifique el resultado de la consulta. Ese órgano se reuniría previsiblemente el día 1 de marzo ya que el 28 es el Día de Andalucía y el 29 también es fiesta en esa comunidad.