La consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, María José Beaumont, considera que la polémica que se generó con su nombramiento, por haber sido propuesta por EH Bildu, fue “flor de un día” y no ha ido más allá como constata, según dice, el hecho de que todo funciona con normalidad.
“Dije que iba a ser flor de un día y no me equivoqué. El hecho cierto es que, si repasamos desde la toma de posesión hasta ahora, fue cosa de los primeros días. Después no tengo sensación de que haya continuado”, manifiesta en una entrevista a Efe, en la que achaca lo sucedido a que “al Gobierno de Madrid no le gusta el Gobierno del cambio, con independencia de las personas”.
No obstante, apunta que el hecho de haber sido propuesta por EH Bildu ha contribuido a que, sin conocerla, se haya producido un “acoso, más allá del normal, de crítica a un gobierno de cambio, tras tantos años de gobiernos de otro tono”.
Se llegó a hablar de que su presencia podía distorsionar las relaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil con la Policía Foral, pero, “lejos de eso”, afirma que todo “está funcionando con la misma cooperación que ha existido siempre, sin ninguna incidencia”.
Tardó en responder a las críticas, porque no quería entrar a ese “trapo sucio” y porque la presidenta, Uxue Barkos, defendió su “profesionalidad e independencia política”, aunque, tras tomar posesión, esta abogada “republicana y feminista” dejó claro que apuesta por lo público y las causas justas y apoya las luchas por la tierra y el medio ambiente.
Beaumont espera ahora que las relaciones de su consejería con el Gobierno central a la hora de tratar cuestiones competenciales no se vean afectadas.
Entre estos asuntos quiere tratar con el Ministerio de Interior sobre la Ley foral de Policías para evitar un posible recurso de inconstitucionalidad, aunque de momento no ha habido contactos ni hay prevista ninguna reunión.
Tampoco ha habido contactos con los responsables de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Navarra, porque “no urge”, dice, y avanza que, “cuando se haga la asunción de competencias” por parte de la Policía Foral, se planteará un repliegue de estos cuerpos que ella llama “reajuste”.
Y de los cambios que ya ha acometido en los mandos de la Policía Foral, sostiene que, “motivados de dentro y de fuera”, han sido apoyados de forma unánime, “sin ninguna crítica, ni sesgo de duda”.
Beaumont niega además que haya existido “ninguna indicación política” en otros nombramientos que ha efectuado y asegura que ha encontrado en los funcionarios “desánimo y desazón”, pero al mismo tiempo “ganas de cambiar”, y añade que “firmaría desde ahora” por terminar la legislatura “como un Gobierno para la mayoría”.