Bipartidismo y emergentes enfrentan sus modelos en el único debate a cuatro

Mariano Rajoy se la juega esta noche en el debate a cuatro organizado por Atresmedia. El presidente no estará en el plató sino que lo seguirá junto a su familia desde el Coto de Doñana después de varios actos políticos en Andalucía. Aún así su candidatura competirá con la de Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias por una persona interpuesta. La de su mano derecha, Soraya Sáenz de Santamaría. El líder de los socialistas también depende del papel que haga en el enfrentamiento ya que el último CIS les dejaba en segunda posición pero con un 20,8% (entre 77 y 89 escaños), cuatro puntos y medio menos que en el anterior.

La vicepresidenta presumía este sábado en la recepción con motivo de la Constitución de necesitar un mero repaso a los temas susceptibles de surgir durante el debate. La mañana la ha dedicado a diversas reuniones en Moncloa y a prepararlo con su equipo. Para desconectar por la tarde, Sáenz de Santamaría tiene previsto pasarla en casa.

La número dos de la lista del PP por Madrid da por hecho que será un tres contra uno y quita importancia a la situación. De hecho, la estrategia del PP estos últimos días vuelve a consistir en agitar el miedo. En esta ocasión, el PP difunde que está en marcha ya un pacto entre PSOE, Ciudadanos y Podemos para desalojarles del poder ya que Sánchez se apoyará en cualquier partido que necesite.

Según el equipo de Sánchez, el socialista sí piensa centrar todos sus esfuerzos en desmontar los argumentos de la vicepresidenta y en centrar sus ataques en la corrupción y en la ausencia de Rajoy. Para Ferraz, “el perdedor del debate será Rajoy” por esconderse, mientras que para Sánchez será la segunda ocasión en la que enfrente sus propuestas, después de haber celebrado ya un primer debate con Rivera e Iglesias organizado por El País. La Universidad Carlos III organizó otro cara a cara, moderado por el periodista Carlos Alsina, centrado en Rivera e Iglesias ya que Rajoy y Sánchez declinaron asistir.

Para prepararse, el líder del PSOE se ha reunido en su casa con su equipo habitual para estudiar los asuntos y las estrategias de sus rivales. Rivera ha preferido dedicar el día a hacer deporte y a motivarse mediante vídeos con discursos y monólogos del Club de la Comedia. En el caso de Iglesias, la mañana la ha pasado estudiando solo y ha hecho también algo de ejercicio para relajarse antes del enfrentamiento. Su equipo se reunirá con él por la tarde para perfilar los bloques temáticos y los últimos datos.

Su jefa de gabinete, Irene Montero, ha trasladado que su formación da mucha importancia al debate y confían conseguir una remontada pese a que van en cuarto lugar en intención de voto con un 9,1%. Ese porcentaje otorgaría a la formación morada entre 23 y 25 escaños en el Parlamento.

El ascenso de Ciudadanos en las encuestas ha sido continuo en el último año y ahora se sitúa en un 19% y un augurio de entre 63 y 66 diputados. El cabeza de lista del partido naranja pretende combatir tanto al PP como al PSOE para conseguir el segundo puesto. Ciudadanos ya ha avanzado que no apoyará la investidura de Rajoy ni entrará en un gobierno que no presida.