El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, actuó como intermediario entre José María Aznar y una empresa armamentística, según ha revelado Infolibre que ha tenido acceso a algunos de los correos electrónicos en los que se demuestra la gestación de un contrato para el expresidente del Gobierno.
La empresa Einsa (Equipamientos Industriales de Manutención SA), contratista con la Administración durante su Gobierno, negoció directamente con el expresidente las condiciones del “contrato de cooperación”. En un email enviado en octubre de 2008 por el consejero delegado de la compañía, Pedro Rodríguez Pla, en el que se disculpa por las “dudas” que le hubieran podido surgir, se explican las atribuciones que tendría como intermediario de la empresa de armas, para quien era “un honor” que el presidente de FAES firmara como “persona física”.
En concreto, Einsa pretendía que Aznar ayudara a la empresa “a llegar a un acuerdo con los fabricantes de aviones (solo para RUSIA)” pudiendo contar con otro “intermediario”. Rodríguez Pla dejó claro a Aznar que la introducción de otra persona en las negociaciones no supodría una merma en sus comisiones: “El importe de la comisión para este intermediario sería negociada, independiente y complementaria a la de nuestro acuerdo personal, que en ningún caso resultará afectada por la misma”.
En países distintos a Rusia, la empresa contaba con Aznar solo para “seleccionar, a través de sus contactos, a un Agente Local que nos represente, con quien negociaríamos también una comisión adicional complementaria”. A partir de ahí, el expresidente se limitaría a “ayudar a que las relaciones no se deterioren” y a vigilar posibles cambios que afectaran al negocio armamentístico y ofrecer soluciones.
Correos electrónicos posteriores demuestran que el consejero de Einsa informaba puntualmente a Blesa de las gestiones de Aznar. Blesa fue consejero de esa empresa entre 1991 y 1997. “Hablé ayer con el presidente y me confirmó que empieza a tener estructura (...) Me confirmó que ya está en marcha en Argelia. Me dijo también, por propia iniciativa, que se pone en marcha en Estados Unidos”, explicó Rodríguez Pla al entonces presidente de Caja Madrid en diciembre de 2008, dos meses después de negociar el contrato con Aznar.
Uno de los principales intereses de Einsa era Hugo Chávez, uno de los líderes más vilipendiados desde las filas del Partido Popular. “Venezuela confirma una extraordinaria urgencia en tener operativa su aviación de combate y transporte (están operativamente a cero y por ello y por la confianza que les tienen, han pedido ayuda a nuestros amigos de la aviación cubana)”, relataba el consejero delegado de la compañía a Blesa días antes de anunciarle la inminente firma de un contrato con el país latinoamericano “por importe de 27,5 millones de euros (el más grande de nuestra historia)”.
Los correos que hoy publica Infolibre son algunos de los que el juez Elpidio José Silva solicitó utilizar como prueba para defenderse de la querella que la Fiscalía presentó contra él por su instrucción en el caso Blesa. En el recurso presentado por el magistrado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ya apuntaba a una posible relación entre Blesa y la trama Gürtel y los contactos del entonces jefe de Caja Madrid con Aznar y su yerno, Alejandro Agag, sobre operaciones armamentísticas.