“Lee la carta de esta sobrina mía. Tendría que habértela mandado hace tiempo pero con estos líos se me traspapeló. Habrá que echarle una mano y pronto”.
El mensaje lo firma Miguel Blesa en un email que dirige a su número dos, Matías Amat Roca, el 21 de septiembre de 2009, según la documentación a la que ha tenido acceso eldiario.es.
Blesa se tomó la molestia de escanear la carta manuscrita que había recibido de su familiar para adjuntarla en el correo enviado a su lugarteniente, entonces director general de negocio de Caja Madrid. La conversación forma parte de unos correos electrónicos que han sido proporcionados a eldiario.es por una fuente anónima derivada por colaboradores de la Comisión Anticorrupción de la Red Ciudadana Partido X.
La carta de auxilio económico le llega a Blesa con el encabezado “Hola tío Miguel” y en ella la sobrina de Blesa relata sus problemas económicos y pide ayuda para ampliar un crédito de Caja Madrid “en plazo e importe”. “Necesitaría 30.000 euros más y ampliar el plazo”, relata en la misiva en la que incluso se ofrece a “aportar factura de reformas en la vivienda o como tú veas mejor” para facilitar la operación.
La comunicación postal que Blesa reenvía al número dos de la entidad relata un rosario de justificaciones personales: “No tengo a quien acudir, es por eso que te pido que me ayudes. Estoy muy apurada y he intentado casi de todo para no molestarte”.
La familiar del entonces presidente de Caja Madrid ofrece indicaciones precisas de la sucursal en la que pretendía solicitar el dinero, una oficina sevillana, y advierte de que “el director de la sucursal me pondrá alguna pega”.
Las normas internas de Caja Madrid señalan con claridad que cualquier operación crediticia que afecte a un familiar directo de un consejero deberá ser aprobada por el Consejo de la entidad. Según las normas de Caja Madrid, a partir de segundo grado de consanguinidad con un consejero la aprobación de créditos debería pasar por el Comité de Riesgos. Este segundo caso es el que afectaría, según fuentes del sector, a la sobrina de Blesa, y en ningún caso el presidente de Caja Madrid podría aprobar operaciones crediticias en favor de un familiar por su cuenta y riesgo.
En su carta, la sobrina de Blesa advierte de que “la política de riesgos para empleados es muy estricta”. Esa afirmación podría hacer pensar que, además de beneficiarse del contacto directo con el presidente de la entidad, la sobrina de Blesa trabajaba para la caja. eldiario.es se ha puesto en contacto con Bankia para cotejar ese dato. Desde la entidad afirman que no se facilita información de clientes ni de trabajadores. Ni se confirma ni se desmiente.
La misiva que Blesa recibe de su sobrina finaliza con un “te ruego me digas qué hacer. Gracias por todo”. Tan sólo unos días después de recibir la misiva, Miguel Blesa se dirige por email a su número dos y le advierte: “Habrá que echarle una mano y pronto”.