La agenda de la extrema derecha se está colando en todos los niveles institucionales europeos. Desde la renuncia de un puñado de Gobiernos europeos a firmar el Pacto Mundial de las Migraciones hasta el debate sobre la violencia machista en España, a escasos meses de haberse firmado un pacto de Estado: migración, islamofobia e impugnación del feminismo –o ideología de género, como les gusta decir–.
La irrupción de Vox con 12 escaños tras las elecciones andaluzas del 2D ha revuelto el consenso en torno a la violencia machista y sus políticas, hasta el punto de que su discurso está siendo asumido por el presidente del PP, Pablo Casado, a pesar de que fue con un Gobierno del PP, de Mariano Rajoy, cuando se aprobó el Pacto contra la Violencia de Género en septiembre de 2017.
Pero la agenda de la extrema derecha se cuela. “Acaso somos culpables del colapso del Gobierno belga?”, se ha lamentado el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, en relación a la espantada de los soberanistas flamencos del N-VA ante la decisión del primer ministro Charles Michel de mantenerse firme con el Pacto Mundial de las Migraciones.
“Nosotros somos fieles a los valores europeos”, ha insistido Schinas.
Pero desde Andalucía, desde esos 12 escaños de Vox, se está cuestionando uno de los pilares de esos valores europeos, las políticas frente a la violencia machista y de igualdad. “Para nosotros, los derechos fundamentales, la paridad, la igualdad entre hombres y mujeres sigue siendo una absoluta prioridad política”, se ha reafirmado Schinas.
“No comentamos las formaciones de Gobiernos”, ha señalado, no obstante, Schinas. “Nunca comentamos los acontecimientos a escala local o las elecciones regionales”, aseguró al ser preguntado por la corresponsal de la SER en Bruselas, Griselda Pastor, sobre si el Ejecutivo comunitario teme que la exigencia de partidos de extrema derecha como Vox de modificar las leyes contra la violencia machista en España suponga una regresión de derechos a escala europea.
La Comisión reconoce que son asuntos “que se están discutiendo”, si bien puntualiza “que aún no se han producido”; y, en todo caso, se remite a “los valores europeos. A escala europea, reiteramos que para nosotros los derechos fundamentales como la paridad, la igualdad entre hombres y mujeres, sigue siendo una prioridad política absoluta”, ha subrayado el portavoz comunitario: “Esta Comisión ha hecho un trabajo excepcional para promover la igualdad entre hombres y mujeres a todos los niveles”.
En el extremo contrario, Casado ha decidido hacer suyo el discurso de Vox sobre las políticas contra la violencia machista, después de que la exigencia de la formación de extrema derecha para que PP y Ciudadanos eliminen las partidas dedicadas a luchar contra esa lacra de su acuerdo para formar gobierno en Andalucía esté condicionando la actualidad política en las últimas horas, hasta el punto que los populares han ofrecido al partido de Santiago Abascal ampliar las ayudas a los hombres víctimas de la “violencia doméstica”.
Casado ha utilizado un acto en Canarias para querer explicar que el PP “no va escatimar en esfuerzos para acabar con la lacra social de la violencia contra las mujeres”, si bien ha matizado que lo que pretende su partido es “que todas las víctimas estén protegidas”.
“Por tanto, cualquier partido que lo que proponga es que las víctimas de otro sexo también tengan esa protección, que se intenten limitar las denuncias falsas, que se intente delimitar claramente que estas ayudas no sean susceptibles de crear chiringuitos, agencias vinculadas a partidos para lucrarse de las ayudas y los partidos que pidan consagrar el artículo 14 de la Constitución que dice que hombres y mujeres somos iguales ante la ley, esos partidos dentro de la Constitución podrán sentarse a negociar esas políticas”, ha considerado.