El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, tendrá que dar explicaciones en un pleno extraordinario por su gestión en las obras del bulevar de Gamonal, que provocaron las protestas de los vecinos y que finalmente obligaron al consistorio a dar marcha atrás en el proyecto en el que participaba el constructor condenado por corrupción, Miguel Méndez Pozo. Además, la oposición intentará que Lacalle se pronuncie sobre las iregularidades en el ático en el que vive y la manipulación de su declaración de bienes.
Será la primera vez que Javier Lacalle dé la cara por este asunto, sobre el que ha evitado pronunciarse desde las revelaciones de eldiario.es. El alcalde popular vive en un edificio construido por las empresas implicadas en las obras de Gamonal y no informó en su declaración de bienes presentada en el consistorio de la compra de esa vivienda. Hace dos semanas intentó tapar el escándalo al modificar ese documento público añadiendo una hoja sin que el secretario general del consistorio tuviera conocimiento de ello.
El PSOE pidió la convocatoria de un pleno extraordinario para pedir oficialmente la dimisión de Javier Lacalle. En principio el objetivo era que el alcalde abandone su puesto por la gestión del proyecto de Gamonal, pero tras las revelaciones sobre su ático, la petición de dimisión cobró más sentido. “El alcalde no ha entendido lo sucedido y sólo ha aceptado los hechos por pura resignación”, ha expresado el portavoz socialista, Luis Escribano. “La ciudadanía reclama transparencia y rechaza rotundamente todas las modalidades de corrupción”, ha añadido.
También UPyD secundará la petición de dimisión del alcalde, aunque no tiene esperanza en que Lacalle abandone el sillón, ya que cuenta con la mayoría. Además de la “chapuza” del caso del bulevar de Gamonal, la formación basará su argumentación en la “torpeza” que cometió Lacalle al “intentar falsificar la declaración de bienes a espaldas del secretario general”, ha explicado Roberto Alonso. “Lo que ha hecho es un problema que puede tener cárcel porque es un delito”, ha expresado.
El caso también ha llegado a los tribunales después de que el PSOE e IU denunciaran a Lacalle por falsedad en documento público. También han solicitado que se lleve a cabo una “inspección” de la vivienda, en la que se realizó una obra para cerrar la terraza sin que se solicitara la licencia. Además, las dimensiones reales del ático no coinciden con las declaradas en el registro de la propiedad.
Lacalle se ha negado a reponder a las preguntas de eldiario.es desde hace semanas y la única explicación que ha dado sobre el escándalo ha sido un comunicado emitido por el Ayuntamiento en el que negaba haber manipulado la declaración de bienes presentada en el consistorio, a pesar de que envió a los medios el documento sin sello, ni firma oficial. “Únicamente se incorporó un escrito particular en su día a la carpeta de su declaración manifestando que se había procedido a la compra de un inmueble y a la venta del anterior. Como quiera que este último documento no estaba diligenciado ante el secretario general, se ha procedido a realizar esa declaración complementaria de cambio patrimonial en dicha Secretaría”, rezaba el escrito.