La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha manifestado su oposición al borrador de la ley trans en los términos que se los ha hecho llegar el Ministerio de Igualdad. “Me preocupa fundamentalmente la idea de pensar que se elige el género sin más que la mera voluntad o el deseo”, ha expresado la también secretaria de Igualdad del PSOE en una entrevista en la Cadena Ser en referencia a la autodeterminación de género que recoge la propuesta del departamento que dirige Irene Montero. Ese texto recoge que el cambio de sexo en el Registro Civil “no precisa de más requisitos que la declaración expresa” de la persona.
Calvo se ha mostrado, no obstante, convencida de que habrá una nueva normativa para “ampliar y proteger derechos de colectivos particularmente discriminados” en referencia a las personas LGTBI, pero ha reconocido que aún queda “trabajo” por delante. “Necesitaremos trabajar más rápido, pero con criterios de seguridad jurídica”, ha dicho la vicepresidenta, que enfría así el objetivo de Igualdad de que la ley se apruebe en primera vuelta en el Consejo de Ministros la primera quincena de febrero.
El PSOE dejó claro este verano en un argumentario interno su oposición a la autodeterminación de género al considerar que el cambio de sexo no tiene por qué llevar aparejado siempre un reconocimiento jurídico. Esa es la nueva posición de los socialistas, que en el pasado han defendido propuestas con una redacción prácticamente idéntica que la iniciativa que Montero le trasladó a Calvo hace una semana. La parte socialista del gabinete ha marcado distancias con ese borrador y asegura que solo recoge la posición de Unidas Podemos.
“Lo tenemos que hacer con la seguridad jurídica suficiente para que los nuevos derechos no supongan una merma para derechos preexistentes”, ha expresado Calvo en referencia a las suspicacias que despierta la autodeterminación de género en un sector del feminismo y también del PSOE sobre la posible afectación que puede tener para las mujeres.
“Me preocupa fundamentalmente la idea de pensar que se elige el género sin más que la mera voluntad o el deseo, poniendo en riesgo los criterios de identidad del resto de los 47 millones de españoles”, ha afirmado Calvo, que ha apostado por que el procedimiento tenga “unas garantías, una estabilidad y unos criterios como tiene el derecho en términos de seguridad”.
Lo que no aclara el PSOE en su nueva posición es qué requisitos legales defiende que se tengan que presentar para ese cambio de sexo legal.
La oposición del PSOE a la ley que ha elaborado el Ministerio de Igualdad es un nuevo foco de conflicto en la coalición. El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha asegurado este jueves en una rueda de prensa que “duele escuchar algunos argumentos enormemente crueles y agresivos contra este colectivo vulnerable”.
El grupo confederal no entiende, además, el cambio de posición que tiene el socio mayoritario en este asunto dado que llegó a registrar una iniciativa en 2017 con la misma redacción y a defenderla hasta la Ponencia en 2019, que no se aprobó por la disolución de las Cortes por el adelanto electoral. “Nos lleva a preguntarnos si este debate no tiene que ver con que Unidas esté en el Gobierno y en concreto en el Ministerio de Igualdad”, ha concluido Echenique.