Un misterioso faro oculta las claves para resolver un asesinato en “Los vigilantes del faro”, la novela con la que Camilla Läckberg continúa su saga policiaca y que coincide con la publicación del segundo volumen de sus libros infantiles “Super Charlie”.
Erica Flack, una inteligente mujer que combina la escritura de biografías con la resolución de oscuros crímenes, es la protagonista de una serie que ha vendido más de 12 millones de ejemplares en Europa, y que regresa con un nuevo caso en el séptimo volumen que publica en castellano Maeva, (en Suecia lleva ya nueve).
A Flack la acompañarán su marido, el afable y sagaz policía Patrik Hedström, así como sus compañeros de la comisaría, que ayudarán a la investigadora a resolver el misterioso asesinato de un financiero, cuyos pistas le llevarán hacia el misterioso faro.
En esta entrega, que mezcla el presente con saltos al año 1870, y en la que surgirán “historias de antiguas leyendas”, dice la nota, la protagonista se trasladará a la isla de Graskär, un lugar solitario donde se enfrentará los oscuros mitos y habladurías que envuelven a la familia que habitó el faro durante el siglo XIX.
La tranquilidad de Fjällbacka, un pequeño pueblo de pescadores del siglo XVII situado en la costa oeste de Suecia, se vio alterada por un horrendo crimen con la primera novela de la saga, “La princesa de hielo” (2002). Läckberg ha continuado narrando los oscuros secretos de esta población con sus exitosos libros.
La escritora se dedicó en un principio a la economía y el mundo empresarial hasta que, motivada por su familia, empezó la redacción de su primera novela, enmarcada en Fjällbacka, su ciudad natal, un paraje tranquilo e idílico pero que su autora ha llenado de crímenes sin resolver.
Camilla Läckberg declaró en una entrevista con Efe el año pasado que “en Suecia es típico de los escritores del género decidir que van a escribir un determinado número de novelas de una misma saga, incluso antes de empezar”, y puso como ejemplo las series que ella veía de pequeña y que dejaban las historias en el aire con un “continuará”.
La autora sueca siempre ha mostrado predilección por el género negro: “A los cuatro años dibujé un libro de cuatro páginas donde Santa Claus mataba a su mujer”.
Läckberg ha recibido varios premios a lo largo de su carrera como el SKTF al mejor autor del año (Suecia) en 2005 o el Gran premio de literatura policíaca de Francia en 2008.
Aparte de esta saga de género negro, la autora ha decidido enfrentarse a la literatura infantil con Super Charlie, un bebé superhéroe que vuelve con su segundo volumen, “Super Charlie y el ladrón de peluches”, que estará en las librerías este mes.
Estos libros narran la historia de un bebé que se convirtió en un superhéroe cuando “el polvo de la colisión” de dos estrellas que chocaron en el cielo cayó sobre el hospital donde Charlie había nacido.
La cocina es otra de las grandes pasiones de la autora, a la que ha dedicado además varios libros en los que ha plasmado las recetas típicas de su localidad.