El Gobierno lanzará una campaña de mínimos para promover el voto de los inmigrantes. El Ministerio del Interior esperará al día 15 de diciembre para comenzar la difusión de la información dirigida a este colectivo, a pesar de que el plazo para que se inscriban para poder participar en las elecciones municipales comenzó el 1 de este mes. Con el calendario que maneja el departamento de Jorge Fernández Díaz, los inmigrantes europeos sólo tendrán dos semanas -con las navidades de por medio- para hacer los trámites necesarios a partir de que se haya lanzado la información.
Cerca de un millón de residentes en España están llamados a las urnas el próximo 24 de mayo. La legislación sólo les permite votar en las municipales. Para ello deben cumplir unas premisas: estar empadronados y contar con un certificado especial expedido en el Ayuntamiento correspondiente o en la Oficina Censal que avale su voluntad de ejercer ese derecho.
El INE calcula que hay un total de 422.008 residentes de la Unión Europea que pueden acudir a las urnas por primera vez en España. La mayoría de ellos procede de Rumanía (105.938) y de Reino Unido (100.114).
Además, hay doce países que han suscrito un convenio por el que se reconoce el derecho al sufragio de sus ciudadanos residentes en España (Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Corea, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago). En estos casos, las personas que quieran votar podrán inscribirse hasta el 15 de enero. No obstante, se les exigirá que hayan residido en España “ininterrumpidamente” durante los cinco años anteriores a la petición del voto, excepto a los noruegos, a los que se pide tres años.
“Gestiones que desmovilizan”
Asociaciones de inmigrantes reclaman que se eliminen los trámites burocráticos y que los residentes puedan votar directamente sin necesidad de solicitar una certificación que recoja su voluntad de ejercer ese derecho. “Reivindicamos el derecho al voto por la residencia y no por convenio”, explica a eldiario.es Vladimir Paspuel, presidente de la asociación de inmigrantes ecuatorianos Rumiñahui, que considera que estas “gestiones desmovilizan” a la hora de ejercer el derecho al voto.
Además, Paspuel considera que la labor ejercida desde el Gobierno “no es suficiente”: “Vemos una lentitud y un retraso que desmoviliza”, apunta. Así, pide que “apenas esté habilitado el plazo para registrarse, se lance la campaña para informar”, es decir, que se dé a conocer “con más antelación”.
La socióloga experta en migraciones Amparo González Ferrer participó en un proyecto de investigación sobre el voto del colectivo inmigrante en las elecciones de 2011 y considera que la campaña también se lanzó muy tarde en ese momento. “Fue una mínima campaña televisiva”, recuerda. “Los plazos son muy cortos”, denuncia antes de asegurar que la movilización fue muy escasa en parte por las trabas que la Administración ponía a quienes acudían a registrarse.
El PSOE ha lanzado este jueves la campaña #Apúntateyvota en la que, además de la difusión por redes sociales, repartirán folletos informativos entre la población migrante. “No es una campaña para que voten al PSOE”, ha señalado la responsable de políticas de inmigración socialista, Eva Matarín, que ha especificado que se trata de una respuesta ante la “dejadez del Gobierno” por no informar a más de un millón de inmigrantes “de los requisitos que tienen que cumplir para poder votar”. “Si hay alguien que ha querido votar y no puede porque no le has dado la información suficiente, es como si le quitaras un derecho”, añade Matarín.
En las municipales de 2011 sólo un 12% de la poblacion inmigrante acudió a las urnas. “El interés por la política es menor entre los inmigrantes que entre los autóctonos”, explica el politólogo Julio Embid, subdirector del laboratorio de Alternativas Económicas, que sitúa entre el 20% y el 30% el interés de este colectivo por la política frente al 52% de los españoles. “Aunque el Gobierno no ponga trabas, van a participar menos”, afirma.
Este politólogo no cree que el voto de los inmigrantes sea el motivo por el que el Gobierno retrasa la campaña informativa al no tratarse de un colectivo con una capacidad “desnivelizadora” por su bajo número. No obstante, destaca que “si van a votar, es más probable que voten a la izquierda que a la derecha, excepto los rumanos y búlgaros que son más proclives a la derecha”, continúa. En el caso de los ecuatorianos, en las últimas municipales votaron más al PP, aunque en las elecciones a la presidencia de Ecuador se decantaron mayoritariamente por Rafael Correa. Otro dato que destaca es que el porcentaje de inmigrantes que no se definen ideológicamente es mayor que el de los españoles.
Infrarrespresentación electoral
La cantidad de personas extranjeras que puede votar no es proporcional a su presencia en España. Otro dato que demuestra su infrarrepresentación es la escasa presencia de este colectivo en las listas electorales. “Existen niveles muy bajos de representación política, a menudo señalando enormes brechas en infrarrepresentación”, expresa un estudio del CIS dirigido por Santiago Pérez-Nievas.
“En una mayoría de municipios en los que, atendiendo a criterios de representación descriptiva, tres o más concejales deberían ser de origen inmigrante, no hay, sin embargo, ningún candidato que reúna esta característica”, dice ese estudio. Los datos analizados permitieron concluir que en los municipios de la muestra mientras que la presencia de inmigrantes era del 15%, la representación política era muy “pobre”, pues sólo el 1% de los integrantes de las listas eran de origen migrante y sólo el 0,5% era concejal.