La cancillería alemana reaccionó hoy a las críticas a la aparente falta de empatía de Angela Merkel, que provocó el llanto de una menor palestina al confrontarla con su posible expulsión del país, y colgó en su integridad el vídeo de la escena para evitar “visiones parciales” de lo ocurrido.
“El Gobierno federal no tiene nada que comentar respecto a la reacción de la canciller. Pero ha colgado el vídeo en la web de Cancillería para que cada uno juzgue de manera global lo sucedido”, indicó la viceportavoz gubernamental, Christiane Wirtz, tras el revuelo causado.
A su juicio, la canciller se limitó en su encuentro con la menor a tratar de entender la situación que le relataba la muchacha y explicarle la normativa vigente en materia de asilo, a lo que siguió un “acercamiento” entre ambas y la escena de Merkel tratando de consolarla al ver que estallaba en llanto.
La escena ocurrió el miércoles, en un encuentro entre Merkel y un grupo adolescentes en Rostock (este), donde Reem, de 14 años, empezó explicando sonriente y en buen alemán su feliz integración en el país, al que llegó cuatro años atrás procedente de un campo de refugiados del Líbano.
En cuestión de unos minutos pasó de la sonrisa a las lágrimas, al explicarle la canciller sin reparos que Alemania no puede admitir a cuantos refugiados llegan pidiendo asilo y que debe ceñirse a la regulación vigente para la admisión de las solicitudes.
Las imágenes han dado desde entonces la vuelta al mundo, mientras las redes sociales se llenaban de críticas a la frialdad de la canciller ante la difícil situación de la muchacha.
La etiqueta “merkelstreichelt” (Merkel acaricia) encabezaba ayer la lista de temas del momento en Twitter, en referencia al instante en el que la canciller intenta consolar a la adolescente, y la mayoría de los medios nacionales e internacionales han analizado desde entonces la escena.
Mientras en Alemania se ha tratado la cuestión con cierta comprensión hacia la canciller, que no quiere engañar a la niña con falsas promesas, desde el exterior se ha visto mayoritariamente lo ocurrido como una constatación de la sangre fría o falta de compasión de la líder germana.
La escolar, por su parte, manifestó en distintos medios que Merkel se había comportado con ella de forma “cortés”, aunque añadió que hubiera deseado escuchar de la canciller “algún tipo de mensaje de esperanza, aunque fuera sólo un poco”.
La responsable del Departamento Federal de Migración, Aydan Özuguz, explicó hoy que Reem tiene “buenas posibilidades” de quedarse en Alemania, en virtud de las últimas regulaciones impulsadas por el Gobierno y que atienden a cuestiones como el buen nivel de integración en el país y dominio del idioma.