Los ocho candidatos a la Presidencia de Ecuador se medirán este domingo en un crucial debate de cara a los comicios del próximo 19 de febrero, atravesado por el escándalo de supuesta corrupción en la estatal Petroecuador, convertido en caballo de batalla de la oposición.
Este será el primer encuentro de todos los candidatos inscritos para suceder en el poder a Rafael Correa, incluido el oficialista Lenín Moreno, líder de las encuestas, que hace poco desistió de acudir a otro encuentro similar.
El debate es organizado por el diario El Comercio bajo el lema “Diálogo presidencial 2017” y en él participarán Moreno, del oficialista movimiento Alianza País; Guillermo Lasso, del centroderechista CREO; Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano; y Paco Moncayo, de la socialdemócrata Izquierda Democrática.
También los populistas Patricio Zuquilanda, del Partido Sociedad Patriótica; y Abdalá “Dalo” Bucaram, de Fuerza Ecuador; y los independientes Iván Espinel, de Compromiso Social; y Washington Pesántez, de Unión Ecuatoriana.
Según los organizadores, entre los temas que se tratarán en el debate se incluyen la controvertida Ley de Plusvalía, el acuerdo comercial con la Unión Europea, la ley de feriados, la situación del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, la percepción sobre la Administración de Donald Trump y la paz en Colombia.
Sin embargo, el capítulo estrella parece ser el del escándalo de corrupción en la estatal petrolera Petroecuador, que se ha convertido en las últimas horas en el caballo de batalla de la oposición y que el oficialismo lo considera “campaña sucia”.
Y es que las denuncias impulsadas por el propio Gobierno contra un exministro de Hidrocarburos y exgerente de Petroecuador Carlos Pareja Yannuzzelli, a quien lo ubica como parte de una red de corrupción en la estatal, se ha convertido en una especie de bala perdida tras nuevas revelaciones del involucrado.
Pareja Yannuzzeli está acusado de haber recibido presuntos sobornos para avalar contratos con empresas privadas, aunque también la Fiscalía lo investiga por lavado de activos, enriquecimiento ilícito, cohecho, malversación y asociación ilícita, entre otros.
Capaya, como se conoce a Pareja Yannuzzelli, se encuentra prófugo en Estados Unidos y desde allí enfiló sus dardos contra el actual gerente de Petroecuador, Pedro Merizalde, y el propio vicepresidente del país, Jorge Glas.
Según Capaya, sobre quien pesa una orden de difusión roja emitida por la Interpol, aseguró que nada en Petroecuador se hacía sin la anuencia de Glas, quien es también candidato a la vicepresidencia en fórmula electoral o binomio con Lenín Moreno.
Glas restó crédito a las declaraciones de Capaya, al que tildó de “ladrón confeso” y criticó que el exaliado del Gobierno haya presuntamente pactado con los exbanqueros William y Roberto Isaías, también prófugos en EE.UU. por otros delitos financieros y críticos a la Administración de Correa.
El mismo mandatario reveló este viernes unos antiguos (octubre) mensajes de Pareja Yannuzzelli enviados a él por correo electrónico, en los que pide “clemencia” y admite haber cometido “errores”, aunque ahora, según Correa, intenta esconder sus responsabilidades con ataques a Glas, en pleno periodo electoral.
Correa incluso cree que todo esto es parte de una estrategia de la oposición para desprestigiar al oficialismo, que marcha primero en las encuestas y con perspectivas de vencer en las próximas elecciones con suficiente ventaja para evitar una eventual segunda ronda de votaciones en abril, entre los dos candidatos más votados.
“Es clara la estrategia de las mafias. Ya no intentan subir, sino tan solo 'bajar' (el apoyo) a Lenín, para ver si logran una segunda vuelta”, escribió Correa en Twitter.
Sin embargo, candidatos como Iván Espinel han asegurado que el debate de mañana será una oportunidad para preguntar al oficialista Moreno sobre el escándalo, que salpica a su binomio.
Washington Pesántez, un ex fiscal general de la Nación, llamó por su parte al Ministerio Público a agilizar la recepción de declaraciones de todos los involucrados.
Pese a que el escándalo ha copado las portadas y los espacios de los medios de información, varios sondeos advierten de que ese no es el único tema que preocupa a los ecuatorianos, también interesados en conocer las propuestas de los candidatos sobre la marcha de la economía, los programas sociales, la educación, la salud, el empleo y las condiciones de vida.