El exministro del Interior y antiguo eurodiputado austríaco Ernst Strasser fue condenado hoy en Viena a cuatro años de cárcel por pedir 100.000 euros a cambio de establecer enmiendas favorables en leyes europeas.
La sentencia, que aún puede recurrirse, establece cuatro años de prisión incondicional para el expolítico democristiano, al haber quedado demostrada la petición de contraprestaciones monetarias por su capacidad para influir, por medio de cambios, a leyes comunitarias.
En 2011, el entonces líder del grupo popular austríaco en la Eurocámara fue grabado con cámara oculta por dos periodistas del diario británico “Sunday Times” cuando exigía 100.000 euros a los reporteros que se hacían pasar por representantes de grupos de interés.
Strasser, en su día uno de los políticos austríacos más poderosos dentro del conservador Partido Popular (ÖVP), admitió abiertamente que era un “lobbyista” y presumió de trabajar para al menos cinco empresas diferentes, de cada una de las cuales recibía anualmente 100.000 euros por sus gestiones.
Su defensa a lo largo del juicio ha consistido en repetir que creía que los periodistas eran agentes secretos y que les siguió el juego para desenmascararles.
Esa explicación es “probablemente una de las cosas más extrañas que he oído en mis veinte años de experiencia”, aseguró el juez hoy Georg Olschak, quien dictó la sentencia.