El piloto español Carlos Sainz (Buggy) se mostró hoy disgustado por los problemas que tuvo con el dispositivo GPS de su vehículo, que no le marcó a tiempo el paso por algunos puntos de control en la segunda etapa del Dakar.
“Tenemos que mirar bien el GPS, porque es posible que nos esté fallando”, dijo el madrileño, que terminó undécimo a más de 18 minutos del ganador, el francés Stéphane Peterhansel.
Sainz explicó que ha pasado varias veces por algunos puntos de control sin que el GPS lo validara, lo que le ha hecho perder bastante tiempo.
Al final ha decidido seguir y, unos kilómetros más adelante, el sistema del automóvil le ha marcado que tenía todos los puntos de control en orden.
“No sé muy bien lo que puede ser, habrá que estudiarlo”, dijo Sainz, que podría pedir explicaciones a la organización, que es la que facilita los dispositivos GPS a todos los pilotos.
Por otro lado, Sainz celebró que los mecánicos de su equipo hayan solucionado los problemas de temperatura del coche, que hoy no se calentó tanto como durante la primera jornada.