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Carmen Calvo advierte a ERC de que el acuerdo para la investidura de Sánchez “implicaba poder gobernar”

La vicepresidenta del Gobierno aún en funciones, Carmen Calvo, ha asegurado que la negociación con ERC para la investidura llevaba implícito que los republicanos catalanes faciliten la gobernabilidad, a pesar de que no figura nada al respecto en el acuerdo que suscribieron las dos formaciones y de que Gabriel Rufián advirtió en el debate de que “si no hay mesa [de gobiernos], no hay legislatura”.

“Le hemos trasladado a ERC todo el tiempo (...) que alcanzar un acuerdo para que ellos se abstuvieran implicaba poder gobernar”, ha explicado Calvo en su primera entrevista en los Desayunos de TVE. Las dos hojas que recogen las claves del entendimiento para la investidura a cambio de la creación de una mesa de gobiernos para abordar el conflicto político en Catalunya no recogen nada respecto a medidas que ERC y PSOE se comprometan a impulsar en el Congreso. Lo que sí han anunciado es que se creará una comisión parlamentaria de seguimiento para negociar ese tipo de iniciativas.

La vicepresidenta en funciones, que fue la encargada de pilotar las conversaciones con la Generalitat durante el anterior mandato, ha asegurado que los socialistas ya lograron un acuerdo para los Presupuestos con los republicanos catalanes en la anterior legislatura, pero que finalmente cambiaron de opinión. “Cuando se quedan en la mesa, no salen adelante, habíamos alcanzado un acuerdo de presupuestos –ha expresado sobre el fracaso en las cuentas que Sánchez pacto con Pablo Iglesias en octubre de 2018–. Se quedaron sobre la mesa no por los Presupuestos Generales del estado sino porque ERC quería someter a debate principios de su existencia”.

Calvo ha asegurado que la pretensión del nuevo Gobierno será atajar “una situación que es insostenible no solo para quienes no son independentista sino por la frustración a una parte del independentismo a los que le dijeron que esto se puede hacer mañana y no es asó”, ha señalado sobre la independencia de Catalunya.

En ese sentido, Calvo ha expresado que el Ejecutivo ha rebajado la “conflictividad” del Gobierno y las comunidades autónomas respecto a los mandatos de Mariano Rajoy en la vía de lo contencioso-administrativo, pero ha advertido a la Generalitat de que irá a los tribunales si se salta la ley: “En cuanto que el Gobierno de Catalunya traspase límites que desborden la Constitución, el Gobierno de España actuará”.

En la entrevista, Calvo ha evitado confirmar si será vicepresidenta del futuro Ejecutivo, aunque es uno de los nombramientos que está claro desde que Sánchez e Iglesias firmaron el acuerdo el 12 de noviembre. La dirigente socialista ha justificado que el presidente retrase una semana para formar el Gobierno después de haber celebrado una investidura exprés en el fin de semana de reyes bajo el pretexto de que era necesario que echara a andar “cuanto antes” tras meses de bloqueo.

“Tampoco es extraño que el presidente del Gobierno ha pasado días trabajando sobre acuerdos y el debate de investidura. Necesita un corto espacio de tiempo para acabar de hacer los cambios que considera necesarios”, ha aseverado Calvo: “Mientras uno no tiene los votos no debe sentirse que ya es presidente y tomar decisiones”. No obstante, ha restado importancia a que se conozcan ya los miembros de Unidas Podemos que formarán parte del Ejecutivo dado que esos puestos estaban acordados y cerrados como parte del pacto para la coalición.

Calvo se ha mostrado convencida de que la legislatura puede durar cuatro años, a pesar de que la mayoría de la investidura ha sido muy ajustada y ha emplazado a PP y a Ciudadanos a “continuar” la tónica del anterior periodo, cuando apoyaron buena parte de los decretos ley que el Gobierno socialista llevó al Congreso.

A preguntas de los periodistas, la vicepresidenta en funciones ha rechazado tajantemente que en esta legislatura se vaya a cuestionar el modelo de Estado monárquico: “No se va a poner sobre la mesa semejante cuestión. Unidas Podemos, en las últimas semanas, han dado pruebas de que su objetivo para estar en el gobierno es la agenda social”.

Lo que ha enfatizado también la dirigente socialista es que el Ejecutivo será compacto –tener dos gobiernos en uno era una de las preocupaciones de Sánchez en verano, cuando fracasaron las negociaciones con Iglesias. “Tenemos una coalición de dos partidos para gobernar, pero un solo gobierno a las órdenes de un presidente”, ha asegurado Calvo, que ha reconocido que tras las elecciones los socialistas tuvieron que “replantearse su posición” de gobernar en solitario que “llevaron hasta el final hasta el punto de que hubo que repetir elecciones”.