La regidora ha puesto sobre la mesa la cuestión de la libertad de expresión y la “sátira y burla” propia del Carnaval aunque se trate de un montaje completamente “inadecuado” para niños, por lo que ha pedido perdón a los padres.
Carmena también ha destacado que, aun así, el Ayuntamiento “comprende, respeta y acata las decisiones judiciales”. También ha añadido que ha encargado una invetsigación para esclarecer todo lo ocurrido.
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