- La cofundadora de Podemos reconoce que el documento salió de su ordenador, aunque insiste en que desconocía el contenido de su propuesta a Errejón
- “No se me ha pasado por la cabeza. No hay motivos”, asegura sobre una posible dimisión después de que la dirección estatal no vaya a actuar contra ella
“No se me ha pasado por la cabeza. No hay motivos. Me parece un disparate”. Así ha solventado Carolina Bescansa las preguntas sobre su futuro político y sobre su posible renuncia a su acta de diputada. En una entrevista en La Sexta, la cofundadora del partido ha reconocido que el documento con su su plan para desbancar a Pablo Iglesias en el medio plazo salió de su ordenador, aunque ha insistido en que desconocía absolutamente el contenido.
Bescansa ha asegurado en la entrevista que asume “la responsabilidad” del “error” pero ha insistido en que fue alguien de su equipo quien envió a su canal público un documento que debía haber recibido ella misma. La diputada también ha reconocido que dicho equipo es ajeno a Podemos y al grupo parlamentario. “Hay militantes que trabajan de forma desinteresada”, ha asegurado.
La exdirigente de Podemos también ha querido “pedir perdón a los inscritos” y ha lamentado haber “alterado el proceso de primarias” del partido en Madrid. Bescansa se estaba planteando ser la número dos de Íñigo Errejón en la lista que, si la confirman los inscritos, será la candidatura de Podemos a la Comunidad de Madrid.
La filtración del documento de Bescansa provocó un terremoto en Podemos. La intermediación de Pablo Iglesias impidió un escenario de enfrentamiento y salvó las opciones del partido y del previsible candidato, Íñigo Errejón, de cara a 2019.
Bescansa ha vuelto a eximir a Errejón de ninguna responsabilidad pese a que el acuerdo entre ambos era fundamental en el plan trazado en su documento para desbancar a Iglesias en el medio plazo.
La cofundadora de Podemos ha calificado de “extemporánea” la inclusión de sus planes para ganar la Secretaría General del partido en la próxima Asamblea Ciudadana, aunque ha defendido la legitimidad de intentarlo. “Muy mala señal sería que postularse a la Secretaría General le puede acarrear a alguien algún problema”, ha apuntado.
Bescansa ha reconocido que no ha hablado todavía con Pablo Iglesias. Ni ella ha llamado a su jefe de filas ni él a una de las personas con las que lanzó Podemos en 2014.