La Casa del Rey califica las conversaciones que se citan en el libro de Pilar Urbano sobre la Transición y los antecedentes del 23F como “pura ficción imposible de creer” y niega “rotundamente” cualquier participación de don Juan Carlos en la que la autora denomina “Operación Armada”.
Según ha subrayado un portavoz de esta institución, la Casa del Rey manifiesta asimismo su agradecimiento a los firmantes de un comunicado que desacredita las tesis del libro -suscrito entre otros por seis miembros de los Gobiernos de Suárez- por su defensa del papel institucional del Monarca en su relación con el expresidente del Gobierno, basada “en el respeto mutuo y la lealtad recíproca, así como en una sincera amistad en el terreno personal”.
Además, la Casa quiere destacar el “carácter impecable” con el que el Rey “ha cumplido siempre sus obligaciones institucionales” y, en consecuencia, desea “desmentir rotundamente cualquier participación suya en la denominada en este libro 'Operación Armada'”, recalca el portavoz, quien ha calificado las conversaciones que se citan en el libro de Urbano, presentado hoy a la prensa, como “pura ficción imposible de creer”.
En el volumen que ha presentado hoy, titulado “La gran desmemoria. Lo que Suárez olvidó y el Rey prefiere no recordar”, la periodista Pilar Urbano sostiene que don Juan Carlos auspició lo que denomina la “Operación Armada”, destinada a apartar a Suárez del Ejecutivo y sustituirle por un Gobierno de concentración presidido por el general Alfonso Armada.
El comunicado difundido hoy que desacredita las tesis del libro de Urbano ha sido firmado por seis exministros de Suárez -Rafael Arias Salgado, Jaime Lamo de Espinosa, Rodolfo Martín Villa, Marcelino Oreja, José Pedro Pérez Llorca y Salvador Sánchez Terán-, el que fue secretario del expresidente del Gobierno, Aurelio Delgado, y dos militares con mando en 1981.
Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente, también suscribe el texto del comunicado, en el que los diez firmantes tildan el volumen de Urbano de “típico relato novelado-libelo” concebido aparentemente para “desestabilizar las instituciones y atacar frontalmente” las figuras del Rey y Suárez.
Los dos militares con mando en 1981 que firman el escrito son el teniente general Andrés Cassinello, jefe de los servicios de información de la Guardia Civil en aquella época, y el general Fernando López de Castro, ayudante militar de Adolfo Suárez.
“El Rey nunca estuvo tras lo que en la publicación se denomina 'Operación Armada' ni en ninguna actividad al margen de sus funciones constitucionales”, afirman tajantemente los firmantes, quienes recalcan que don Juan Carlos “nunca estuvo tras el golpe del 23F y jamás fue el 'elefante blanco' ni nada semejante. Tal suposición es una gravísima ofensa”.