Casado accede a un congreso extraordinario del PP y García Egea presenta su dimisión

Aitor Riveiro

22 de febrero de 2022 18:26 h

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El presidente del PP, Pablo Casado, convocará a su Junta Directiva Nacional (JDN), el máximo órgano del partido, a una reunión extraordinaria el próximo martes, 1 de marzo. A ella no acudirá Teodoro García Egea como secretario general. El número dos del partido ha dimitido este mismo martes, según ha confirmado elDiario.es. En la JDN se debatirá, y votará llegado el caso, la celebración de un congreso extraordinario para elegir a la futura dirección del partido. Casado cede así a la creciente presión de los dirigentes autonómicos para acelerar su salida del partido. Una presión a la que se ha unido su círculo más próximo, que se ha reducido apenas a media docena de personas que se mantienen fieles a él. Casado, de momento, no ha comunicado cuándo podría ser dicho congreso extraordinario ni si tiene intención o no de postularse a un segundo mandato.

Casado da así otro paso en su lento proceso para abandonar el liderazgo del PP que asumió en 2018. El lunes constató que su círculo más cercano, el Comité de Dirección, se partía en dos. Una buena parte de sus vicesecretarios generales le exigió que convocara la Junta Directiva y accediera a un congreso extraordinario. Si no lo hacía así, dimitirían.

Entre ellos estaban los portavoces parlamentarios (Cuca Gamarra, Javier Maroto y Dolores Montserrat), así como la vicepresidenta del Congreso, Ana Pastor, o la presidenta del Comité de Garantías, Andrea Levy. Al filo de las ocho de la noche del lunes, la dirección del PP comunicaba este acuerdo. Pero durante el martes la JDN no se ha convocado formalmente, incluso ha habido dudas con la fecha y el orden del día. Si en este no se recoge expresamente que se debatirá el congreso extraordinario, no se puede tomar la decisión.

La presión durante todo el martes ha sido creciente, tanto contra Casado como contra su número dos, Teodoro García Egea, al que muchos señalan como el responsable de lo ocurrido en los últimos meses entre el presidente e Isabel Díaz Ayuso. La detonación controlada, en forma de filtración de un supuesto espionaje, de los cobros del hermano de la presidenta de Madrid a una empresa que contrata con su Gobierno, ha terminado con Casado atrincherado en la sede nacional de la calle Génova de Madrid, literalmente rodeado de miles de personas que pedían su dimisión.

Este mismo martes, la Fiscalía Anticorrupción ha informado de la apertura de una investigación por el contrato de mascarillas del que cobró el hermano de Ayuso.

El goteo de fieles a Casado que han abandonado el barco para reclamar que dé un paso atrás para que el congreso extraordinario elija una nueva dirección ha sido continuo. A lo largo de la mañana la dirección del grupo parlamentario exigía la dimisión del secretario general. En el comunicado, eso sí, no estaba la firma de Cuca Gamarra ni de Ana Pastor. A punto de cumplirse 24 horas del acuerdo alcanzado en el Consejo de Dirección, ambas, además de otros vicesecretarios generales, hicieron público su desacuerdo con Casado con textos muy similares al de la portavoz parlamentaria: “Me ratifico en lo que trasladé ayer en el Comité de Dirección del PP”.

Tras estos mensajes, Casado ha cedido y ha emitido un breve comunicado: “El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, convoca la Junta Directiva Nacional para el próximo martes día uno de marzo para la celebración del XX Congreso Nacional, que tendrá carácter extraordinario”.