Pedro Sánchez ha tenido que convocar elecciones porque no ha podido sacar adelante los presupuestos pactados con Unidos Podemos por la oposición de la derecha y los independentistas. Pero el presidente del PP, Pablo Casado, ha afirmado este jueves en Bruselas que quien está al mando en Moncloa, es Quim Torra, el president de la Generalitat, y que por ese motivo “sigue jugando a los cubiletes de los trileros, ahora esconde el lazo amarillo, saca el lazo blanco... El problema es que quien se está dejando enmarañar es Sánchez, porque necesita sus votos”.
Pero, a pesar de que fue precisamente la ausencia de los votos independentistas los que han hecho caer al Gobierno de Sánchez, Casado ha lanzado un mensaje a los electores de Catalunya: “Los catalanes pueden acabar con esto el 28 de abril. Hay un referéndum y se puede decidir si sigue gobernando Sánchez con Torra al mando de ese gobierno con los comunistas de Podemos y los batasunos de Otegi o si hay un cambio de gobierno con el PP al frente. Si eso sucede, dejaremos de ver estos espectáculos lamentables”.
Pero los números, según las encuestas, no le salen a Casado del todo, quien quizá se sienta tentado de intentar reproducir el acuerdo andaluz con Vox en las generales, autonómicas y municipales: “Yo explico en lo que estoy de acuerdo con Vox y en lo que no estoy de acuerdo con Vox. Lo que me parece muy curioso es que se vea muy tolerante y sensato que el PSOE pacte con un partido tan radical, tan comunista y tan fuera de toda lógica europea como Podemos, o con los independentistas de Torra, que piden la vía eslovena, es decir la guerra civil en España, es decir 63 víctimas mortales después de una confrontación civil. Eso lo ha pedido Torra, el mismo que dice que tenemos una tara en nuestro ADN o que somos víboras y animales carroñeros. Eso es un presidente de una autonomía. Y el problema lo tiene Sánchez, si Sánchez se reúne con esta gente que insulta a los españoles y que quieren romper la unidad nacional de una nación de cinco siglos de historia, a lo mejor está ahí la radicalidad”.
“Con Vox compartimos algunas cuestiones”, ha abundado Casado, “como el documento de la investidura de Andalucía, en el que el PP no renunció absolutamente a nada de lo que está en nuestro programa o ideario, pero estamos en contra como la supresión de las autonomías, la política de inmigración o que pretendían tener con la violencia de género. Y la propuesta de Vox de autorizar o promover la tenencia de armas por parte de particulares, nos parece un disparate. Confiamos en la policía nacional, la guardia civil, las policías locales y autonómicas y las fuerzas armadas, que defienden a todos los españoles”.
“En Australia”, ha dicho Casado, “cuando se derogó la ley para la tenencia de armas, los homicidios cayeron en un 60%. España es uno de los países con menos delincuencia y homicidios por habitante, y estas propuestas demagógicas de Vox son irresponsables ni respetuosas con la labor de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad”.
“Si llegamos a un acuerdo como Andalucía sobre listas de espera sanitarias, eliminar barracones en la educación, bajar impuestos, luchar contra la corrupción, podremos llegar a acuerdos”, ha reconocido Casado, “como Pedro Sánchez, que intenta llegar a acuerdos con Podemos, que defiende la República, una Catalunya independiente, defendía la expropiación de viviendas y empresas en las últimas europeas, o está a favor del acercamiento de presos y se manifiesta con Otegi y el fundador de Terra Lluire”.
Casado dice tenerlo “muy claro: si no queremos que gobierne Sánchez, sólo puede liderar la alternativa el PP. Llegaremos a acuerdos programáticos si se respetan nuestros principios, nuestros valores y nuestro ideario y programa, pero lecciones de la izquierda de moderación, me produce cierta gracia”.
¿Se abre a un reparto de carteras con Vox? “Eso quiere decir que podemos sumar. Voy a intentar tener una mayoría suficiente, aspiro a una mayoría absoluta, si no es posible, a un pacto de investidura y si no se puede, un pacto de legislatura o pacto de gobierno. Si sumamos con Ciudadanos pues ya tenemos experiencia de gobierno en cinco autonomías. Y si hay acuerdos concretos con otras fuerzas políticas, se aceptarán. La pena es que el PSOE no esté en el bloque constitucionalista, y haya decidido estar con los independentistas y los comunistas de Podemos. En otras ocasiones hemos pactado con el PSOE, los presupuestos en Asturias, la investidura de Patxi López en el País Vasco. Es Sánchez el que ha elegido ser un radical, un extremista, y estar con los enemigos de España”.
“Yo ya he dicho que pactaré con quienes defiendan la Constitución”, ha dicho Casado, –obviando que la supresión de las autonomías que defiende Vox va contra la Constitución–, “la prosperidad y la concordia en España, y evidentemente tengo discrepancias con muchos partidos y por eso vamos a las elecciones por separado, aunque ya he dicho si en España lo que hace falta ahora es concentrar el voto, aunar esfuerzos, unir a todos los electores del centroderecha para que Sánchez deje el Gobierno o si quieren seguir haciendo campañas sin propuestas y simplemente con alternativas de llevar armas por la calle que me parecen un disparate”.
Casado respondía así de las preguntas sobre si los acuerdos con la extrema derecha en España le pueden pasar factura en el PPE, como ocurrió con el austriaco Wolfgang Schussel tras pactar con el ultraderechista Haider, o como está ocurriendo ahora con el húngaro Viktor Orbán, no tanto por los pactos como por su discurso derechista: “Hemos conseguido [con la suspensión temporal del húngaro] que todas las fuerzas que integramos el mayor partido de Europa tengamos los mismos principios y valores para las próximas elecciones y que el PPE no se empequeñezca con un doble rasero al exigir responsabilidades a partidos de centro derecha y sin embargo en Rumania, Malta y otros países después de la detención de periodistas o para consagrar la corrupción no pasa nada porque son socialistas. Las discrepancias las hemos resuelto en el día de ayer y así iremos unidos a las elecciones”.