El distanciamiento entre el líder del Partido Popular, Pablo Casado, y las organizaciones empresariales, por el beneplácito de muchas de estas a los indultos a los presos independentistas concedidos por el Gobierno la semana pasada, se ha escenificado este jueves en un acto en el que han coincidido el presidente de los populares y el máximo jefe de la CEOE, Antonio Garamendi, en Madrid.
La desconfianza entre ambos creció en los últimos días después de que Garamendi afirmara que, si los indultos a los independentistas catalanes servían para normalizar la situación, “bienvenidos” fueran. Sus palabras no significaron ni mucho menos un apoyo explícito a esos perdones, como bien se esforzó en matizar desde entonces el propio Garamendi en cada una de sus apariciones públicas. Pero sí se situaron muy lejos de los mensajes apocalípticos de las tres derechas –PP, Vox y Ciudadanos–, que consideran los indultos como una suerte de afrenta al Estado de derecho.
La dirección del PP se sintió por ello traicionada por el que hasta ahora consideraba como uno de sus principales sectores afines, y decidió por ello declarar la guerra a la patronal. Casado llegó a sostener que los empresarios que apoyan los perdones a los dirigentes independentistas “no representan a nadie” y son “una platea subvencionada”.
Este jueves Garamendi trató de calmar las aguas ante Casado. “Siempre vamos a defender las empresas, los empresarios y los autónomos, con sentido de Estado. Siempre digo que el sentido de Estado es querer a nuestro país, que se llama España. Defendemos la Constitución, el Estado de derecho, la ley, el imperio de la ley y la monarquía parlamentaria. Lo decimos siempre, pero creo que hay que seguir diciéndolo”, zanjaba.
Garamendi busca un acercamiento al PP
A renglón seguido, el líder de la CEOE defendía su “línea de colaboración” con el Gobierno en función del artículo 7 de la Constitución que declara a los empresarios “agentes sociales”. Finalmente se dirigía directamente a Casado: “Decirle al presidente del PP que cuente con nuestra colaboración y participación. Sabe que siempre tenemos una actitud y una línea de confianza muy importante. Vamos a seguir teniéndola, como siempre”.
Casado no recogió el guante y se limitó a agradecer a Garamendi su “labor en favor de los empresarios”. Y, a continuación, atacó duramente los indultos y explicó por qué, según él, los empresarios debían situarse también en contra.
El líder del PP aseguró que su partido apuesta “por la seguridad jurídica que es que a un empresario no se le expropia la empresa, incluso si al soviet del Gobierno de turno considera que su actividad es nociva”. “Seguridad jurídica es también cumplir la ley e igual que a un empresario no le pueden cambiar la fiscalidad sin pasar por el Congreso a un español no se le puede cambiar su patria sin pasar por el Congreso”, remachaba.
“E igual que un empresario tiene que pagar la multa si hay una inspección de Hacienda que es negativa y no se le indulta, a un delincuente que ha dado un golpe al Estado en su propio país tampoco se le indulta en contra del tribunal sentenciador y en contra de 12 informes de la Fiscalía y de la lógica de que no se haya arrepentido ni haya acatado la Constitución”, añadía. En su opinión, “esta es una seguridad jurídica que los inversores tienen en cuenta”, porque “si un inversor ve que en España no se cumple la ley el riesgo que corra su inversión probablemente sea mucho mayor”.
Para Casado, “cualquier arbitrariedad jurídica o legal cotiza en bolsa”. Y añadía que las “decisiones políticas” del Gobierno “para permanecer en el poder también afectan a los empresarios, a los autónomos, a los trabajadores y al empleo”.