El líder del PP, Pablo Casado, ha aprovechado este miércoles su intervención durante el debate en el Congreso sobre la Unión Europea y la venta de armas a Arabia Saudí para utilizar toda su artillería contra el Gobierno de Pedro Sánchez apoyándose en la situación de Catalunya, las dimisiones en el Ejecutivo, la crisis de Venezuela, el estatus de Gibraltar y hasta la prostitución. El presidente de los populares ha llegado a acusar a Sánchez de ser “partícipe y responsable del golpe de Estado que se está perpetrando en España” en alusión al pulso independentista que se vive en Catalunya.
Esta acusación ha provocado un importante enfado en el presidente del Gobierno, que ha exigido a Casado una rectificación. Ante la negativa del líder del PP, Sánchez ha utilizado su turno de réplica para pedirle hasta en tres ocasiones que aclarara si estaba dispuesto a retirar esas palabras. También se lo ha pedido durante la sesión de control al Ejecutivo. “Me ha acusado a mí, al presidente del Gobierno de España, de participar en el golpe de Estado. Si mantiene esas palabras usted y yo no tenemos nada más de qué hablar”, le ha dicho.
Sin llegar a rectificar, Casado intentaba después aclarar sus acusaciones. “No se ponga usted tan digno con nosotros. Un Gobierno siempre tiene responsabilidad en lo que pasa en su país”, apuntaba.
En una bronca intervención que vuelve a dejar en evidencia la estrategia de dura oposición que ha puesto en marcha el PP tras su XIX Congreso de julio, Casado ha comenzado su intervención acusando a Sánchez de pronunciar “un trampantojo de comparecencia” después de haber rechazado acudir al Parlamento a hablar de otras cuestiones, tal y como le habían exigido los populares.
El líder del PP se ha preguntado “qué le pasa” al Gobierno con dos dimitidos“ y otros dos incumpliendo su propio baremo de exigencia”. Entre ellos ha destacado la situación de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, a la que ha acusado de “legitimar” las “redes de prostitución”. Casado cree que a Sánchez “el Gobierno se le cae a trozos” y ha considerado que el presidente del Gobierno “podía haber venido a este Parlamento para hablar de su tesis doctoral”. En cambio, ha dicho, Sánchez ha optado por “mandar a la Policía a los medios de comunicación” y “acusar a la oposición porque pida explicaciones”.
Asimismo, ha considerado que Sánchez podía haber ido al Congreso a hablar “de lo que está pasando en Catalunya”. Ha criticado que el jefe del Ejecutivo haya “hablado de la segregación” cuando se ha referido al Brexit. Y le ha espetado: “Está sentado en el banco azul gracias a los votos de los independentistas”. Casado considera una “desfachatez” que Sánchez hable de la situación del Reino Unido “cuando son rehenes de los golpistas”.
“¿No se da cuenta de que es partícipe y responsable del golpe de Estado que se está perpetrando en España?”, ha preguntado Casado, que también ha utilizado la situación de Venezuela contra el Ejecutivo. “Los jueces han dicho que esos señores deben estar en prisión preventiva y lo que se está juzgando en este momento es un golpe contra el Estado. Por tanto, lo que ha dicho el señor Casado es lo que piensa la inmensa mayoría de españoles”, le defendía después, en los pasillos del Congreso, el secretario general del PP, Teodoro García Egea.
“Los mellizos de la política española”
En su turno de respuesta Sánchez solicitaba a Casado una rectificación: “Usted no me puede reprochar ser un golpista o colaborador del golpismo. Retire esta frase que llena de ignominia a su grupo parlamentario”. Pero el líder del PP evitaba recoger el guante y refrendaba sus acusaciones. Sánchez también le ha pedido a Casado que “abandone la radicalizacion, la crispación” porque “los votantes de centro derecha esperan un PP renovado, no volver a tesis pasadas que lo que han hecho ha sido que ustedes estén en la oposición”.
“Todo lo que está diciendo sobre política territorial y sobre inmigración beneficia a Ciudadanos y a Vox”, le ha espetado el jefe del Ejecutivo al líder de la oposición. “Señor Casado, ¿nos puede decir qué valores comparte con Vox?”, se ha preguntado. Sánchez también ha considerado a Casado y Rivera como los “mellizos” de la política española a los que “les ha salido un trillizo”, en alusión al líder de Vox, Santiago Abascal. “¿No será porque están alimentando el discurso de la extrema derecha?” se ha preguntado.
“¿Me habla usted de moderación?”, le respondía después el líder del PP al presidente del Gobierno. “¿Se ha visto usted en el espejo?”, ha insistido. En ese punto, Casado ha recordado la reunión entre el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente de Sortu, Arnaldo Otegi, hace unas semanas. Ha asegurado que Otegi “disparó en el estómago” al exdiputado del PP Gabriel Cisneros. Por eso, ha cuestionado que “quien está aliado con los batasunos, con la extrema izquierda hable de la extrema derecha”. “Ustedes de moderación y de la Constitución ni una sola lección”, ha zanjado.
Además, Casado ha subrayado que la pasada semana cuando acudió a la cumbre del Partido Popular Europeo (PPE) no fue a hablar “mal” de España como, a su juicio, sí que hacía el PSOE. “Fui a decir que nos preocupa la deriva presupuestaria, política y territorial que hay en España”, ha enfatizado.
Sánchez, “arrollado” por el PP
Fuentes de la dirección del PP han celebrado después la intervención de su líder. Consideran que Casado “ha oficializado su liderazgo como líder de la oposición en su primer 'mini debate' del Estado de la Nación” con un Pedro Sánchez al que consideran que ha sido “arrollado por el presidente del PP”. “Ha salido a la tribuna sin papeles echando por tierra la nefasta gestión socialista en los primeros cuatro meses de gobierno socialista. En sólo 25 minutos de intervención, Casado ha acorralado a Sánchez en temas trascendentales como Presupuestos, Cataluña, Inmigración, Gibraltar, Venezuela o política exterior resaltando las contradicciones del presidente del Gobierno”, apunta Génova.